LaLiga libra una complicada guerra desde hace muchos años: la persecución de las emisiones piratas de los partidos de fútbol, un contenido protegido por derechos al que acceden cientos de miles de personas sin pagar. Durante el pasado fin de semana, a la hora del derbi entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, LaLiga solicitó, amparada por una resolución judicial, que las operadoras de telecomunicaciones bloquearan el acceso a DuckVision, un portal pirata de emisiones deportivas. Al mismo tiempo, unas 3.300 páginas web legítimas dejaron de estar accesibles para la mayoría de los usuarios.
Esos miles de bloqueos indeseados se producen por la forma en que funciona la plataforma estadounidense Cloudfare, que proporciona servicios de red, ciberseguridad y dominios de internet. El sistema que utiliza esta compañía, una de las más importantes en su sector, es el de direcciones IP compartidas. En lugar de que esa dirección sea única y fija, al bloquear una en la que se aloja un contenido ilícito se pueden estar desconectando muchas otras que tienen una actividad legal.
LaLiga acusa a la compañía Cloudflare de proteger “a organizaciones criminales de forma intencionada con el fin de lucrarse"
En una nota publicada sobre el bloqueo del derbi, LaLiga explicó que DuckVision ofreció los partidos de la competición española a más de 200.000 personas en el mes de enero. Por eso, acusó a Cloudflare de proteger “a organizaciones criminales de forma intencionada con el fin de lucrarse”.
En general, el acceso a las webs desde las redes de internet mediante fibra óptica de las diferentes operadoras se vio interrumpido, aunque algunos usuarios reportaron que quienes lo hicieron mediante Vodafone tuvieron menos dificultades, porque esta pudo afinar bien el objetivo IP del bloqueo. Las webs legítimas implicadas y numerosos usuarios, reclaman que no vuelva a producirse un bloqueo de esta forma.
La plataforma de consumidores Facua reclamó el miércoles a Movistar “que lleve a cabo las actuaciones que sean necesarias para evitar el bloqueo indiscriminado de páginas web que realiza en los últimos días para luchar contra la piratería que afecta a la retransmisión de partidos de fútbol de LaLiga”.
Consultada Movistar, una de las operadoras que bloqueó las direcciones IP ordenadas, su único comentario oficial sobre esto a La Vanguardia es: “como operador cumplimos cualquier tipo de orden judicial recibida frente a contenidos ilícitos”.
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Como el bloqueo es territorial, una forma sencilla de sortearlo es utilizar una red privada virtual (VPN), un tipo de aplicación que dirige el acceso a internet como si se estuviera efectuando desde otro país, con lo que la medida de desconexión española deja de tener efecto.
LaLiga ha anunciado que este tipo de acciones contra las plataformas pirata se seguirán produciendo, al mismo tiempo que se denuncian a sus promotores y desarrolladores ante la policía y la justicia. La organización de clubs acusa también a Google y a las VPN de ser responsables y lucrarse con la situación.
