Las confianzas solo se pueden dar a quien las merece y las intimidades a quien las escucha. La Vanguardia se desnudó este martes ante trescientos de sus 150.000 suscriptores –sorteo mediante– para los que celebró su aquelarre vespertino o la reunión en la que el director, Jordi Juan, y su equipo determinan las portadas del diario y de la web, la fotografía y los cuatro semáforos de la segunda página. Hubo premio: ovación del público tras hora y media de interioridades. Nunca en 143 años de historia se había celebrado un aquelarre fuera de la redacción...
Formalidad y salsa en el auditorio de CosmoCaixa, con un presidente-editor, Javier Godó, conde de Godó, que estaba allí, pero lejos del foco. Cada responsable de sección presentó su menú con el correspondiente pescado fresco. Es decir, los temas que serían publicados al día siguiente (hoy para el lector) o colgados en la web. Tras esta primera ronda, Jordi Juan y su equipo directivo fueron al grano, que de eso van las portadas. De cuarenta fotografías hay que elegir una y de entre más de
50 temas hay que seleccionar la media docena de portada. Marcar el criterio y dar un sello propio a la actualidad.
El Consejo de Redacción de 'La Vanguardia' en el CosmoCaixa
Vídeo completo: así es una reunión editorial para decidir las portadas de 'La Vanguardia'
El aquelarre es una subasta de pescado fresco o los temas que serán la portada del diario y la web
“Como demos esta fotografía en portada, dirán que llamamos al mal tiempo”, advirtió Miquel Molina, director adjunto, al comentar una impactante serie sobre el simulacro de un hipotético ataque terrorista durante la Copa del América. Descartada.
El momento de empezar a montar la portada de papel.
Una falsa maqueta para montar la portada web del día siguiente.
Subdirector y excorresponsal en París, Lluís Uría pujó por las fotos de un Macron en horas graves, justo el día en que se conmemoraba el llamamiento del general De Gaulle a la resistencia. Ten points.
–¿No hay ninguna fotografía de los fiscales del Supremo? (Jordi Juan).
–Ninguna...(Cervera, jefe de Fotografía).
Y mandaron los fiscales, pero sin foto. No todos los días son apartados cuatro de ellos... Además Josep Rull “ya ha salido en la portada de hoy”, observa Lola García para descartar una foto de la ronda de contactos del presidente del Parlament.
Para la segunda página, entre murmullos aprobatorios del auditorio, fascinado como fascinan las buenas fotografías, la nariz aplastada de Mbappé. “¡Hace daño!”, expresa en el tono genuino del aquelarre Enric Sierra, director adjunto.
La elección de los semáforos exige siempre un malo (o dos), designación muy del agrado de los suscriptores: Viktor Orbán, cuyo semestre de presidencia de la UE empieza con un trumpista “Hagamos Europa grande de nuevo”. Falta de originalidad, desplante y ganas de faltar.
“Me ha gustado la valentía al elegir los temas. Y a partir de hoy voy a darle más valor a la portada”, comenta Laura Sagnier, suscriptora y autora de varias obras sobre el feminismo. Su amiga Asun Borrego, otra vanguardista, le hubiese puesto más internacional a la salsa del día. Aquí cabemos todos.
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