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Nueva York lidera la pugna contra las redes sociales por la salud de los niños

Los impactos de la tecnología

La ciudad demanda a Facebook, Instagram, Snapchat, YouTube y TikTok

Shou Zi Chew y Mark Zukerberg, jefes de TikTok y Meta, comparecieron juntos hace unas semanas en el Congreso de EE.UU.

ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP

A Mark Zuckerberg se le ha puesto cara de malo. “Tiene sangre en las manos”, le dijeron hace unos días en el Congreso de Estados Unidos al fundador de Facebook y hoy jefe de Meta.

La frase iba contra él, pero también incluía a los otros directores ejecutivos de empresas tecnológicas por el supuesto daño que causan a los menores al hacer negocio con sus aplicaciones, sin reparar en la salud mental de niños y adolescentes.

Eric Adams, alcalde de Nueva York, aún lleva dentro al capitán de la policía que fue y decidió seguir el rastro de la sangre.

Después de que en enero, en su discurso sobre el estado de la ciudad, declarara que una serie de aplicaciones suponen “una emergencia de salud pública”, esta semana puso en acción el operativo de respuesta.

La ausencia en la demanda de X (antes Twitter) se justificó por su escaso uso entre los adolescentes

“Sabemos que estas plataformas están diseñadas con características aditivas y peligrosas que aprovechan el interés novedoso de los niños por los descubrimientos y el juego”, afirmó Adams en la presentación de una demanda legal contra TikTok, Instagram, Facebook, Snapchat y YouTube.

El alcalde imputó a esas plataformas fomentar la crisis mental entre los jóvenes neoyorquinos. Su iniciativa persigue frenar ese contagio y recuperar los 100 millones de dólares que la ciudad gasta cada año por culpa de esta crisis. Ya que causan daños, al menos que contribuyan en su curación.

“Los elementos que mantienen a estas personas haciendo clic en estos rincones de las redes sociales oscuros de las redes sociales han impulsado un aumento alarmante del acoso on line, la depresión, los trastornos alimentarios y las ideas suicidas”, insistió.

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Esta iniciativa se inscribe en un marco en que otras ciudades y distritos escolares han demandado a esta compañías por diversos asuntos. Nueva York, sin embargo, con el mayor sistema escolar estadounidenses, abandera este movimiento y marca la senda a recorrer.

El anuncio del caso legal estuvo marcado, presidido, por un cartel con esta leyenda: “Las redes sociales pueden provocar sentimientos de soledad, aislamiento y depresión en los jóvenes”. Adams y sus principales colaboradores describieron un panorama todavía más tenebroso por el aumento de la violencia y el suicidio entre los jóvenes impulsados por estas aplicaciones, junto con las horas dedicadas a navegar por ellas en lugar de estudiar o forjar relaciones con otros en persona.

“No solo necesitamos dotar a las personas de herramientas, conocimientos y el poder para defenderse, sino que también debemos exigir un cambio, sostuvo Ashwin Vasan, comisionado del Departamento de Salud del Consistorio de la Gran Manzana. “Y esto no lo hacen si se lo pedimos amablemente”, matizó para justificar la demanda, último recurso ante el caso omiso a las peticiones. “El objetivo es que pongan protectores que protejan mejor a los menores en sus plataformas”, añadió Vasan.

Los jóvenes que reconocen problemas mentales han pasado en Nueva York del 27% al 38% en una década

Las compañías citadas en la demanda respondieron que cuentan con salvaguardas y restricciones sólidas –como el control parental, límite de tiempo en función de la edad y en la utilización de capacidades–, construidos para ofrecer a los usuarios adolescentes cosas apropiadas a su edad, experiencias y apoyo su bienestar.

“Las alegaciones en esta reclamación simplemente no son ciertas”, señaló el portavoz de Google, José Castañeda, en un comunicado. “TikTok es una industria líder en la protección a los adolescentes”, terció esta empresa. En una línea similar replicó Meta, propietaria de Facebook e Instagram.

Snapchat se desmarcó en parte y reconoció que, pese a sus prevenciones, todavía queda trabajo por hacer.

La salva legal también provocó una reacción inmediata de Partnership for New York City, una organización sin ánimo de lucro que representa varias de las grandes empresas de la ciudad, y de Tech:NYC, otra sociedad sin ánimo de lucro vinculada a compañías tecnológicas.

“En lugar de hacer un esfuerzo de buena fe por participar en cuestiones y soluciones reales, el alcalde ha creado una distracción con esta demanda sin fin”, lamentó en un comunicado Julie Samuels de Tech:NYC.

El argumento de la buena fe parece más cercano a Adams al recalcar que los investigadores sociales coinciden en que las redes sociales “pueden causar enfermedades mentales en los jóvenes de muchas maneras”.

La demanda del Ayuntamiento de la metrópoli va avalada por una extensa documentación en la que se indica que “Nueva York se enfrenta a una crisis de salud mental juvenil”.

El lobby de apoyo a las tecnológicas señaló que el alcalde Adams ha optado “por una distracción”

Entre los datos figura que en el 2021, el 38% de los estudiantes neoyorquinos de bachillerato informaron sentirse tan tristes o desesperados que dejaron de realizar sus actividades habitual. Ese porcentaje supone un incremento desde el 27% respecto a los datos del 2011.

El documento aclara que han pasado muchas cosas en esta década que han podido contribuir a ese incremento en los problemas psicológicos, “pero no podemos ignorar el auge de las redes sociales como contribuyente”. Recalca que estas herramientas se han convertido en la parte central de la vida cotidiana de los jóvenes, sobre todo tras la introducción de los teléfonos inteligentes.

Hubo sorpresa por la ausencia de X (antes Twitter) en la demanda. La justificaron por su poco uso entre adolescentes.