Los próximos cinco días a partir de este jueves las condiciones climatológicas convertirán la mitad de Catalunya en el escenario de un peligroso polvorín, un cóctel incendiario sin precedentes en las últimas décadas que ha activado las alarmas ante el riesgo de incendios forestales. La situación es tan complicada que la Generalitat ha anunciado este miércoles la prohibición hasta el próximo lunes las acampadas y cualquier actividad deportiva en la montaña en las 24 comarcas con mayor riesgo de incendio ante la ola de calor. La idea es que nadie pise el bosque, salvo excepciones justificables.
Reducir la presencia humana es fundamental en la estrategia de prevención teniendo en cuenta que cerca de un 90% de los incendios forestales tienen como causa, intencionada o no, la mano del hombre. La estadística demuestra que este tipo de alertas públicas a la ciudadanía tienen su efecto. Pero aún así, la preocupación es enorme y todos los servicios implicados en la prevención y extinción han reforzado sus plantillas para reaccionar con la mayor celeridad ante cualquier conato de fuego.
La ola de calor que este jueves comienza tiene un carácter excepcional y unos registros de temperatura y humedad que convertirán los espacios naturales, sin lluvias desde hace semanas, en escenarios propicios para la tragedia. Las temperaturas pueden superar los 40 grados, la humedad caerá por los suelos, las noches no refrescarán, todo lo contrario, y ni siquiera entrará la brisa marina para aligerar el bochorno. Lo único bueno ante tanta adversidad climatológica será que con semejante cóctel, “casi nadie se atreverá a salir de su casa”, confesaba este miércoles un responsable de Agents Rurals.
Los técnicos de la Conselleria de Interior han terminado de elaborar este miércoles la lista de 279 municipios de las 24 comarcas en las que entrará en vigor el nivel 3 del Plan Alfa que implica una serie de prohibiciones que este jueves publica el Diari Oficial de la Generalitat y que entrarán en vigor el viernes al mediodía, hasta el lunes.
El riesgo más elevado se concentra en una lista de 279 municipios en los que se restringe toda actividad
El margen de un día hasta la prohibición servirá para que todas aquellas personas que se encuentren en espacios naturales realizando rutas de montaña, en campamentos o cualquier otra actividad, tengan un tiempo razonable para deshacer planes, recoger y regresar a sus casas.
La prohibición de cualquier actividad deportiva y lúdica en los espacios naturales persigue un objetivo doble. Primero, reducir el riesgo de incendios. Y segundo permitir a los Bombers de la Generalitat concentrarse exclusivamente en la extinción de los fuegos que se puedan originar y no estar pendientes de los rescates en montaña que se han disparado los últimos días.
Los Bombers solo quieren estar pendientes exclusivamente de los posibles incendios y no de los rescates en montaña, que se han disparado últimamente
En cuanto a las casas rurales o albergues en espacios naturales que acojan colonias, la Generalitat ha advertido de que cualquiera de las actividades deberán quedar limitadas a los alrededores del espacio en el que se alojan.
La actividad agrícola que requiere el uso de maquinaria ha quedado igualmente prohibida, entre las diez de la mañana y las ocho de la noche. A excepción de la fruta que está a punto de recogerse. El transporte forestal queda también suspendido así como los trabajos de mantenimiento y las obras en vías que atraviesan zonas boscosas, salvo aquellas labores necesarias ante cualquier incidencia en los suministros de servicios esenciales.
La actividad agrícola que requiera maquinara queda prohibida entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde
Es imposible colocar a una pareja de los mossos, agentes rurales o policías municipales en cada bosque de Catalunya, pero aquellos que sean sorprendidos incumpliendo las prohibiciones serán denunciados y sancionados. Algunos bomberos recordaban este miércoles la tragedia del 2003 en Sant Llorenç Savall que se cobró cinco vidas. “Las condiciones eran parecidas”, advierten.