Catalunya mantiene las clases a partir de ESO con la ratio de 30 alumnos
Emergencia sanitaria
Los centros educativos podrán formar grupos de niños de cursos distintos
Las expectativas sobre las nuevas medidas complementarias en los centros educativos para el curso 2020-2021 fueron deshinchándose como un globo a medida que las presentaban los consellers de Educació y Salut, Josep Bargalló y Alba Vergés, respectivamente, junto al secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, que apenas habló.
A las novedades anunciadas el día anterior por el president Quim Torra (ratios menores de 20 alumnos en primaria, mascarilla a partir de 12 años y test masivos a la población escolar) se añadió el mantenimiento de la ratio para secundaria (“no más de 30 estudiantes”), mascarilla a los de primaria también si su centro escolar se encuentra en una zona alta de riesgo de epidemia y recomendación de tomar la temperatura a los niños antes de entrar en la escuela.
El conseller Bargalló explicó largamente que se trata de una adaptación al plan de actuación para el curso 2020-2021 que ya se aprobó en el mes de julio y que, naturalmente, vino a decir, volverá a cambiar con “más medidas” en el futuro para adaptarse a la situación pandémica. De hecho, anunció que la próxima semana aportará “nuevos datos respecto a ratios y recursos”.
La medida adicional que menos efectos organizativos causa es la mascarilla a los pequeños. No se concretó qué indicadores de riesgo se utilizarán para que sea obligatoria, solo se mencionó cuando el mapa que proporciona a diario la Generalitat en su web (dadescovid.cat) cambie a “rojo”.
Esta semana, los equipos directivos deben revisar sus planes de apertura de julio. Se trata de adaptarlos a los “grupos más pequeños posibles” en el caso de secundaria, y que, en todo caso, no superen la cifra de 30 estudiantes.
En primaria, la ratio baja de 25 a 20 (“es un umbral genérico”, apostilló el conseller que añadió que habría “excepciones” en algunas escuelas) . “Siempre hemos hablado de grupos reducidos ahora toca un segundo esfuerzo”, comentó Bargalló. Para poder realizarlo el titular de Educació recordó que los centros pueden organizarse en grupos “internivel, formados por ámbitos e intergrupales”. Ello quiere decir que las direcciones pueden contemplar que se formen grupos con alumnos de cursos distintos correlativos (1.º y 2.º de primaria o 3.º y 4.º de ESO, por ejemplo).
“Si un colegio es de una línea y tiene 23 alumnos en un curso de primaria puede dividirlo en dos clases, una de 12 y otra de 11, pero eso implica la necesidad de más profesores y complica el espacio. Otra solución es agrupaciones de 20 en 20 no por el criterio de curso sino de nivel”. Con el ejemplo expuesto, de dos cursos de 23 alumnos , podrían salir 3 grupos y no 4.
Mascarilla obligatoria a los 6 años si la epidemia empeora, y la toma de temperatura será decisión de cada centro
“Se trata de que cada centro se adapte a la máxima capacidad de recursos y reorganización”, aclaró. También expresó la posibilidad de que los profesores podrían dar materias de su ámbito aunque no de su especialidad, de modo que un profesor de biología, pueda impartir física y química también. Del mismo modo, un especialista de música ser tutor en un curso de primaria.
El conseller ofreció una serie de datos –muy cuestionados posteriormente en las redes sociales– como la media en Catalunya, con una ratio de 16 niños por docente en la escuela pública o que el 60% de los grupos de primaria ya tienen menos de 20 niños por clase en el conjunto del territorio catalán, o el 40% de secundaria que está por debajo de 24. “Hemos actuado en casos en que la ratio superaba los 30”, con la contratación de más profesores, “pero estamos a la espera de concretar más con los datos de matriculación”. De todos modos, “la pandemia nos obliga a ser muy dinámicos, el Departament de Salut tiene experiencia en contrataciones rápidas”, bromeó a la consellera.
No obstante, indicó que la necesidad de espacios y profesores se concretará la próxima semana. “Si un centro demuestra que no puede mantener una línea de 20, pues adoptaremos otras fórmulas”.
Respecto a los espacios externos, el responsable de Educación manifestó que se había trabajado con los municipios en junio y que están preparados, aunque no es la opción más deseable, ni por los directores, ni por el departament. No tienen patio, obliga a traslados y son de uso compartido. “La solución del espacio estará sobre la mesa –añadió–, pero no será la primera”.
En caso de que los planes de apertura de los centros no se ajusten a estas nuevas condiciones deberán reelaborarse y volverán a ser valorados por inspección y los servicios territoriales. En este sentido, la asociación de directores de centros públicos, Axia, ha manifestado que exigirá la conformidad de los planes de prevención por escrito, para cubrirse jurídicamente.
Los consejos escolares, en los que están presentes directores, profesores, familias y ayuntamientos, tendrán que aprobar estos planes antes de que comience el curso.
Los directores pedirán a inspección y servicios territoriales que firmen por escrito la revisión del plan
Las escuelas quedaron sin respuestas respecto a los profesores vulnerables al Covid-19 (todavía en proceso de revisión médica y sin saber si causan baja laboral, la dotación presupuestaria de la limpieza de los centros y la concreción del plan digital, que incluye el reparto de 300.000 ordenadores a alumnos y docentes.