El Govern ordena el confinamiento de la comarca leridana del Segrià por los últimos brotes de Covid

La Generalitat ha decidido confinar desde este mediodía en sus viviendas a los habitantes de la comarca leridana del Segrià ante el aumento de casos de coronavirus registrado en las últimas horas. Quedan restringidas las entradas y salidas en el territorio afectado, a no ser por motivos laborales, y se prohíben las reuniones de más de diez personas en el ámbito público y familiar, También se cierran los centros de día de ancianos y las visitas a las residencias.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha manifestado, tras la reunión con el Procicat en la que se ha puesto en evidencia nuevos datos epidemológicos, que esta “difícil decisión” se ha tomado debido al “incremento demasiado importante de casos de contagio”. No obstante ni el presiden t ni la consellera de Salut han dado nuevos casos de contagio respecto a los que ya se conocían ayer y que han podido motivar el confinamiento. Ayer había 21 ingresados en planta y 6 en las unidades de cuidados intensivos. En Segrià, con una población de 210.000 habitantes, hay 9 brotes de los que, al menos 4 proceden de empresas hortofrutícula.

La consellera de Salut, Alba Vergés, explicó que el incremento de casos se debe a que se conocen más rápidamente porque se realizan test con mayor frecuencia. Salut ha reportado que hoy se han conocido 155 casos positivos más de los que 4 están en residencias de ancianos.

Según un portavoz del Govern, no hay un plazo de desconfinamiento y esta decisión se tomará en función de la evolución de los brotes. Pero el conseller de Interior, Miquel Buch, ha comentado en declaraciones a RNE que se prolongará durante un periodo mínimo de 15 días “inicialmente” a partir de este sábado, puesto que este es el periodo de incubación del virus, y que se tomarán nuevas decisiones en función de la evolución epidemiológica: “No está marcada la fecha final pero seguramente estaríamos hablando de ese período”, ha explicado.

El alcalde de Lleida apoya la decisión del confirmar el Segrià

El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha defendido que la medida adoptada permitirá proteger a la ciudadanía, mostrando así su compromiso con la decisión de la Generalitat. “Os pido tolerancia y solidaridad. El virus no se ha marchado, ya lo dijimos. Ahora tenemos que hacer un esfuerzo especial para doblegar esta curva de contagios”, ha dicho este sábado en rueda de prensa.

En todo caso, el de Segrià es el foco más preocupante y “de momento no hay brotes graves en el resto de Catalunya que estén próximos al confinamiento” según el Govern.

El Govern da hasta las 16 horas de hoy para que los ciudadanos que no tengan residencia en la comarca puedan salir y aquellos que la tengan y estén fuera de la misma puedan regresar a sus residencias. “No nos podemos relajar ni un momento”, ha afirmado el president, “Mossos d’Esquadra y agentes locales multarán, si es necesario, a quien se lo salte”.

El confinamiento perimetral estará vigilado por controles policiales de cuerpos de seguridad catalanes y locales, así como por la policía de la franja de Aragón, con cuyo gobierno se mantiene una comunicación fluida. Se dispondrá también de servicio de helicópteros. Las restricciones de movilidad no afectan a las salidas y entradas de trabajadores de la comarca y al transporte de las actividades empresariales y económicas. En este sentido, el conseller de Interior Miquel Buch anunció que se va a pedir el documento de autorresponsabilidad y un certificado, a partir del martes, de los trabajadores cuyas empresas estén fuera de la comarca. Se permitirán los desplazamientos por autovías y autopistas que atraviesan la zona, siempre que no sean con origen o destino en el Segrià, precisó Buch.

Para controlar los accesos a la comarca, los Mossos d’Esquadra desplegarán desde este mediodía 25 dispositivos de control, que movilizarán a unos 200 agentes, mientras que los Bomberos de la Generalitat estarán movilizados por si es preciso llevar a cabo desinfecciones.

Estarán prohibidas las aglomeraciones y se restringirán las reuniones de más de diez personas tanto en el ámbito público como en el privado. Asimismo hay que evitar las reuniones en grupo encadenadas. “Evitemos los encuentros de 10 personas hoy, cinco mañana y otras diez por la noche”, advirtió Vergés.

Se aconseja a las personas más vulnerables un confinamiento mayor que al resto y se recomienda que sólo salgan para actividades “absolutamente imprescindibles”. Asimismo, se impedirán las visitas a las residencias de ancianos, aunque se mantendrá la comunicación fluida con los familiares. Las residencias se organizarán como los centros escolares o las colonias de niños, por grupos estables de convivencia, formados por residentes y uno o dos trabajadores. Estas unidades convivenciales pueden relajar las medidas de distancia y mascarilla entre sus miembros, pero no se relacionarán con el resto de grupos más que lo imprescindible y con medidas de seguridad. “Pero no habrá confinamientos en las habitaciones”, aseguró. Se cerrarán, eso sí, los centros de día.

La actividad hortofrutícula continuará ya que se trata de una “actividad esencial”, justificó Vergés, pero se extremarán las medidas higiénicas. En este sentido, apeló a los trabajadores a limitar su actividad en espacios públicos y privados a lo estrictamente necesario. “Es un entorno social que hace complicado el control”, admitió la consellera de Salut que también advirtió del fuerte “componente social” que evidencian no solo una crisis sanitaria.