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Un niño de 9 años a punto de graduarse en ingeniería eléctrica

Una mente privilegiada

Laurent Simons empezó el instituto cuando tenía seis años y tiene un coeficiente intelectual de 145

Laurent Simons está acabando la carrera de ingeniería eléctrica.

@laurent_simons / Instagram

En condiciones normales, Laurent Simons habría comenzado tercero de primaria el pasado mes de septiembre. Disfrutaría de la compañía de niños de 9 años y de su infancia. Pero Laurent Simons no es un niño cualquiera. El pequeño de origen belga, con 9 años, está estudiando la carrera de ingeniería eléctrica en la Universidad Tecnológica de Eindhoven (TUE) y se graduará en diciembre.

Laurent es lo que se conoce como un niño prodigio. Según Clarín, en la universidad donde estudia lo describen como un genio “simplemente extraordinario”. A menos de un mes de terminar sus estudios, él ya planea estudiar otro grado en medicina, tal y como han comentado sus padres a la CNN.

Lydia y Alexander Simons son los padres del pequeño y aseguran a la CNN que aún no entienden cómo su hijo puede haber llegado a convertirse en un genio. Ella tiene su propia teoría: “Comí mucho pescado durante el embarazo”, explica entre risas. Él es más pragmático: “No sé por qué, pero nos dijeron que es como una esponja”. El niño tiene un coeficiente intelectual de 145.

Simons comenzó la escuela primaria cuando tenía 4 años. El primer año de escuela lo hizo con el tiempo que tocaba, pero luego comenzó a pasar cursos hasta llegar al instituto cuando sólo tenía seis años. En 2018 aprobó el bachillerato y con 8 años pudo entrar a la universidad.

El pequeño superará el récord del estadounidense Michael Kearney, que en 1994, cuando tenía 10 años, terminó Antropología en Alabama.

El pequeño tiene un plan de estudios personalizado

Clarín afirma que la Universidad Tecnológica de Eindhoven ha permitido que Laurent completara sus estudios de forma más rápida de lo normal. Según el director de educación de la TEU, Sjoerd Hulshof, “eso no es inusual. Los estudiantes especiales que tienen buenas razones para hacerlo pueden tener un horario ajustado. De la misma manera que ayudamos a los estudiantes que participan en los mejores deportes”.

Para Hulshof, Laurent es un niño “simplemente extraordinario“ y es el estudiante más rápido que han tenido en la universidad. “No solo es hiperinteligente, sino también un niño muy comprensivo”, dice en la entrevista para la CNN.

Sin embargo, sus padres entienden que sigue siendo un niño y por eso procuran que también juegue y se divierta. “No queremos que se ponga demasiado serio. Hace lo que le gusta”, dijo Alexander. “Necesitamos encontrar un equilibrio entre ser un niño y sus talentos”.

El progreso del niño no ha pasado desapercibido y ya ha recibido varias ofertas de prestigiosas universidades para estudiar su doctorado.