Loading...

Una cerveza artesanal que te sumerge en el elixir de la eterna felicidad

MADRID, 21 May. (CHANCE) ¿Eres un apasionado de la cerveza? Y ¿De la cerveza artesanal? ¡y qué difícil es eso de comprar todos los instrumentos para crear tu propia cerveza! y sumerge el paladar en 90 varas. Esta cerveza es la bebida artesanal elaborada en Cerezo de Abajo (Segovia) a los pies de Somosierra.

MADRID, 21 May. (CHANCE)

¿Eres un apasionado de la cerveza? Y ¿De la cerveza artesanal? ¡y qué difícil es eso de comprar todos los instrumentos para crear tu propia cerveza! y sumerge el paladar en 90 varas. Esta cerveza es la bebida artesanal elaborada en Cerezo de Abajo (Segovia) a los pies de Somosierra.

90 Varas hace referencia al ancho de las cañadas reales establecido por Alfonso X en El Honrado Concejo de la Mesta allá por el año 1273. Por Cerezo se da la circunstancia de coincidir dos cañadas la Real Segoviana y la Real Soriana Occidental, aunque en los últimos años se modificó el paso de la misma por el municipio por el Cordel de los Gascones.

Esta marca de cervezas artesanas y naturales es de primera calidad, ya que se elabora siguiendo la Ley de Pureza de 1516, donde se establece que la cerveza está compuesta por agua, cebada malteada y lúpulo. En el caso de 90 varas, el agua es procedente de de la Sierra de Ayllón, cereales de primera calidad y más de 5 veces la cantidad de lúpulo que se utiliza en los procesos industriales.

Además de utilizar ingredientes de primera calidad, es una cerveza artesana sin aditivos, conservantes, ni pasteurización, descartando el uso productos más económicos como el arroz y el maíz. Todos los procesos son artesanales y el producto 100% natural.

Con todo esto, se podría decirse que esta cerveza es heredera de los antiguos brebajes que purificaban el agua a través del hervido y lupulado de trigos y maltas de Castilla y de las recetas de aquellos viejos Maestros Cerveceros asentados a lo largo del camino.

Para la ejecución de la cerveza, la microcervecería sigue el procedimiento del ciclo estacional; es decir, que en función de la estación y las condiciones que ofrece el clima hacen un tipo u otro de cerveza, siguiendo las necesidades de las personas. Esta costumbre se viene haciendo tradicionalmente en muchos países como Estados Unidos, Bélgica, Alemania.

En invierno, las cervezas de Navidad se caracterizan por tener un mayor contenido alcohólico, más matices de sabor y aroma por la adición de una variedad de maltas más amplia y especias, y a menudo optan por un tono más oscuro de color, como es el caso de Km 100 con sabor y aroma afrutados y Alma Negra, cerveza negra con un toque especiado de pimienta, notas de café y chocolate de las maltas especiales.

También Juanelas, una cerveza que utiliza la misma levadura que se utiliza en la panadería Juan Sanz de Santo Tomé del Puerto. Por tanto, el nombre de esta cerveza rinde tributo a la labor de los artesanos que mantienen viva la tradición de los productos de la tierra.

Para el verano y para los aperitivos, es recomendable beber una cerveza con baja graduación que apetece a cualquier hora. Zerezo es una bebida muy rubia, prácticamente blanca con aroma a banana potenciada con levaduras clásicas alemanas. También, San Benito, un homenaje a la memoria y las tradiciones de los pueblos castellanos que recibe su nombre del monasterio de San Benito, ideal para los días de mucho calor por sus toques frescos y sabor a Saison.

Como habéis podido leer, los nombres de las cervezas son cogidos por la zona en la que se encuentra esta microcervecería.