Los abusos a niños no prescribirán hasta que la víctima cumpla 40 años

La redacción de la ley contra la erradicación de la violencia infantil está casi a punto. De hecho, el Gobierno tiene intención de aprobarla antes de que finalice el año y llevarla al Congreso usando el procedimiento de urgencia que facilite su aprobación en la primera parte del 2019. Así lo adelantó ayer el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en la inauguración de la I jornada sobre Violencia a la Infancia, organizada por la Fundación Mutua Madrileña y la Asociación Profesional de la Magistratura (APM).

El texto, según han indicado a La Vanguardia expertos que están interviniendo en la redacción de la misma, es amplio y abarca todo tipo de violencia contra los menores, pero en especial, contra los abusos sexuales. Según estas fuentes, una de las medidas más reclamadas, la de que se alargara el plazo de prescripción de los delitos de abusos sexuales a los niños y adolescentes, estará finalmente en el anteproyecto. El articulado al respecto va en la línea de lo aprobado por el propio Congreso (proposición no de ley de ERC), que pedía que el plazo para contar la prescripción se inicie cuando la víctima cumpla 30 años y no como hasta ahora, que tiene como máximo diez a partir de que el agredido cumple los 18 años. Confilegal.es, diario online especializado en temas jurídicos, informó en su edición del 15 de octubre que la prescripción se producirá cuando la víctima cumpla los 50 años.

En la mitad de los casos de vejaciones sexuales, el agresor es un familiar y, en un 30%, alguien de su entorno

Las oenegés han recibido con satisfacción el anuncio del titular de Interior. Llevan años solicitando esta norma, a la que la ex ministra Carmen Montón puso en la lista de prioridades, que ha mantenido la actual titular de Sanidad y Bienestar Social, María Luisa Carcedo.

“La urgencia de la situación de los menores exige que los trámites se aceleren para poder contar con su aprobación lo antes posible. Todos los grupos parlamentarios deben comprometerse a respaldar su aprobación, enviando de esta forma un mensaje de unidad y de compromiso hacia un problema que, por incomprensible que parezca, no es percibido todavía con la magnitud que representa por gran parte de la población”, indicó Andrés Conde, responsable de Save the Children, oenegé que recientemente puso en marcha la campaña Rompo el silencio, en la que afirma que de las 37.495 denuncias por delitos violentos contra menores en el 2016, 4.056 lo fueron por abusos sexuales. Según esta entidad, una de cada dos denuncias por abusos sexuales tiene como víctima a menores pese a que se estima que sólo se denuncian el 15% de los casos reales. El 70% de las denuncias no llegan a juicio oral. En la mitad de los casos el agresor es un familiar y en un 30%, alguien del entorno.

La ley será de carácter integral al abarcar todos y cada uno de los sectores y ámbitos con los que conviven los niños y niñas menores de edad: familia, educación, entorno sociosanitario, medios de comunicación y redes sociales, deporte y ocio, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y operadores jurídicos. Incluirá un registro único de información sobre menores víctimas que permita focalizar toda la información estadística.