Las puertas del restaurante de First Dates se han abierto esta noche para recibir a un nuevo grupo de solteros que han decidido buscar el amor en el espacio de Cuatro presentado por Carlos Sobera.
Una de las grandes protagonistas de la noche ha sido Luz, una esteticista de origen venezolano de 54 años, quien ha viajado desde Tenerife a la capital cargada con diferentes sombreros. Nada más llegar al plató, le ha entregado uno al presentador, lo que ha llamado la atención del resto de trabajadores del local.
Luz en 'First Dates'
Tras presentarse y dejar claro que está deseando conocer a un hombre activo y divertido con quien compartir momentos y aventuras, Sobera ha recibido a su cita: Adolfo, un hombre de 55 años que vive en Las Palmas.
Nada más conocerla, Adolfo ha dejado claro que le encanta la mujer que el programa había elegido para él: ''Encantadísimo, qué mujer más bella. Me parece una chica brillante, guapa, hermosa, bonita''.
Luz y Adolfo en 'First Dates'
Seguidamente, la mujer le ha explicado que le había traído un regalo: un gorro que había comprado en su tierra para él. Completamente en shock, Adolfo se ha mostrado muy contento y se ha declarado fan de este tipo de accesorios: ''¿En serio? Qué suerte tengo, por favor''.
Tras vivir un momento tan mágico, Luz se ha sincerado en el confesionario y ha reconocido que, aunque le ha gustado la planta y el rostro de su cita, a ella le atraen los hombres con pelo, por lo que estaba decepcionada.
Una cita divertida
A pesar de las dudas, ambos han disfrutado de un encuentro agradable, lleno de risas y bromas, y han descubierto que tienen muchos puntos en común. Por ejemplo, para ellos, el sexo es un aspecto bastante importante en la relación.
Antes de tomar la decisión final, el equipo del programa les ha invitado a compartir unos minutos en la zona reservada y apartada del restaurante, donde los solteros han podido disfrutar de un rato agradable cantando y bailando.
Adolfo y Luz en 'First Dates'
A la hora de responder si tendrían una segunda cita, ambos se han mostrado cómplices y satisfechos con su primer encuentro. ''Me gustaría tener una segunda cita contigo, si tú quieres'', le ha confesado el canario, visiblemente nervioso.
''Vamos a tener una segunda cita, a conocernos un poco más, a tomarnos una copita por la noche madrileña y a hablar un rato, a ver qué pasa. Vamos viendo'', ha sentenciado la venezolana.