En la última década, distintos colectivos han reivindicado el respeto hacia sus integrantes en distintos ámbitos. Uno de ellos es el interpretativo, con múltiples estereotipos dañinos plagando guiones de televisión, teatro y cine durante años. Para contrarrestar esta problemática, se ha buscado desarrollar personajes más profundos, que no cumplan una simple cuota y que no promuevan comportamientos perjudiciales.
Uno de los principales referentes de esta iniciativa es el actor Moreno Borja. Conocido por sus papeles en Patria, Arde Madrid y Carmen y Lola, se ha ganado un hueco en el imaginario televisivo actual. Cuenta con una nominación a un Goya como mejor actor revelación, pero los estereotipos gitanos siguen afectándole a la hora de buscar trabajo. Tanto es así que ha rechazado papeles en los que solo se reiteraban dichas acciones.
“Esa es mi gran lucha. De hecho, si cada vez que necesitan un gitano en el cine o en televisión, voy a ser yo, te aseguro que lo dejaría. Yo he echado proyectos para atrás que ponía ‘Gitano 1’ en el guion, ‘Gitano 2’, y me llaman para hacer ‘Gitano 1’ y tengo que oler unas bragas y decir, no esto está usado. Señora en el mercadillo. Y yo no aparecía más. Y yo dije pero esto, esto no, esto no suma, esto resta, esto no es, no lo voy a hacer”, confesaba en El cine en la SER.
“Y como esos proyectos me han llegado varios a los que he dicho que no. No. Por supuestísimo no puedo decir que no a Melquíades en Cien años de soledad porque es una historia maravillosa, La novia gitana, pero luego también es verdad que he hecho Patria de policía, que yo le decía al director, ‘¿esto está basado en hechos reales?’. Y digo, pues me acabo de cargar yo todo el hecho real”, ampliaba en su entrevista.
Giro a su carrera
“Entonces he hecho de hidalgo, de noble, de empresario mafioso, siempre hago de malo, también es verdad, menos este personaje que me ha tocado ahora. No sé por qué es, porque yo lloro con el final de Los Simpson, o sea, que me emociono con cualquier cosa”, concluía. Borja participa como el mencionado Melquíades en la adaptación de Netflix de Cien años de soledad, la reconocida novela de Gabriel García Márquez.
Esta versión abordará “el implacable paso de cien años de historia, en la que se ve al Coronel Aureliano Buendía enfrentarse a su destino, a la par que relata el éxodo que emprenden Úrsula y José Arcadio con el temor de la maldición sobre su linaje, y que los llevará a fundar Macondo”.