Medio centenar de personas resultaron ayer heridas, cuatro críticas y entre ellos un menor, en un accidente protagonizado por dos autocares de servicio discrecional en la avenida Diagonal de Barcelona. La colisión se produjo pocos minutos antes de las tres de la tarde cuando uno de los vehículos, el de la empresa Canals Transport de Viatgers, embistió por alcance a otro del grupo Julià que estaba parado en uno de los puntos habilitados para la carga y descarga de pasajeros que visitan la Pedrera. La unidad de investigación de la Guardia Urbana de Barcelona empezó a confeccionar ayer el atestado y a tomar declaración a los testigos tras realizar la prueba de alcoholemia a los dos conductores, que resultó negativa. La principal hipótesis es que el conductor de Canals intentó sortear a un peatón que cruzaba fuera del paso la Diagonal. Al tratar de evitarlo, que no pudo porque lo acabó atropellando, colisionó con el vehículo que recogía pasajeros.
A consecuencia del impacto, el autocar parado invadió bruscamente la acera de la avenida de la Diagonal y no se detuvo hasta impactar primero con un árbol y después con una farola que terminó derribando.

Un grupo de Bombers de Barcelona realizando las labores de excarcelación de una de las víctimas, ayer
Un mosso muere atropellado por un camión al caer de su moto en la C-58 a la altura de Torre Baró
El herido crítico, de 60 años, es el transeúnte atropellado por el autocar. Los otros tres heridos más graves corresponden a un menor que junto a un familiar subía al vehículo; y un cuarto que ya estaba en el interior.
El resto de heridos sufrieron heridas de distinta consideración. La gran mayoría contusiones, golpes y algún corte. Una decena fue atendida en el lugar por el personal médico del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) y medio centenar fue trasladado a diferentes centros hospitalarios de la ciudad, mientras que Sant Joan de Déu recibió a varios menores, entre ellos el que presenta las heridas más graves.

Varios efectivos de emergencias se trasladaron al lugar del accidente
El autocar Julià transportaba pasajeros para una empresa de cruceros. El vehículo estaba recogiendo a personas de varias nacionalidades a las que iba a trasladar al puerto de Barcelona, donde su crucero zarpaba a las seis y media.
El otro vehículo, de la empresa Canals de Girona, transportaba a medio centenar de estudiantes italianos de la ciudad siciliana de Messina, que pasaban unos días de vacaciones en el hotel Metropol de Lloret de Mar. Ayer tenían programada una excursión a Barcelona con un guía que se encuentra entre los heridos y que anoche permanecía hospitalizado.
Una quincena de estudiantes regresó anoche al hotel de la Costa Brava en otro autocar de la misma compañía, mientras que el resto permaneció hospitalizado en observación. Ninguno reviste gravedad y la gran mayoría de lesiones son contusiones. Solo una de las pasajeras, una joven que presentaba una contusión facial, será repatriada a Italia. Canals Transports de Viatgers es una empresa con sede en Lloret de Mar que se dedica al transporte de viajeros por carretera desde 1993.
Sus responsables, como los del grupo Julià, se presentaron en el lugar y se pusieron a disposición de la Guardia Urbana.

Efectivos policiales atienden a una persona herida en el accidente entre dos autocares en el centro de Barcelona
El accidente movilizó a una gran cantidad de servicios de emergencias de la ciudad. Tras los primeros instantes de confusión, el personal de la clínica dental Elims, ubicada en la misma Diagonal, corrió a trasladar a sus instalaciones a los heridos menos graves, mientras atendían en el lugar a los de pronóstico reservado.
La clínica se convirtió durante la tarde de ayer en una especie de hospital de campaña improvisado hasta la llegada de las primeras ambulancias del SEM. Las patrullas de la Guardia Urbana blindaron la zona, mientras que varias dotaciones de Bombers de la ciudad rescataron de uno de los vehículos a uno de los heridos que había quedado atrapado. Un equipo de psicólogos atendió a los pasajeros que sufrieron crisis de ansiedad. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el primer teniente de seguridad, Albert Batlle, se trasladaron hasta el lugar.
Al mediodía, en la C-58, prácticamente en la entrada de Barcelona a la altura de Torre Baró, un motorista de 51 años murió atropellado por un camión por causas que se investigan. El hombre se cayó de su vehículo. La víctima era cabo de los Mossos d’Esquadra y actualmente estaba destinado en la Arro de la región metropolitana norte.
Illa llama a la prudencia
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, hizo ayer un llamamiento a la prudencia y a la tranquilidad a la hora de conducir tras la trágica noche del sábado a domingo, en la que siete personas fallecieron en accidentes de tráfico. En la C-25, en Gurb (Barcelona), una furgoneta que circulaba contra dirección causó el accidente frontal en el que murieron un hombre de 35 años y una mujer de 36 embarazada de ocho meses. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Illa dijo que se trata de “una de las peores noches que se recuerdan” y transmitió su pésame a los allegados de los fallecidos. Como ya apuntó el director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, indicó que el exceso de velocidad y el consumo de alcohol se encuentran entre las causas de los choques y se comprometió a tomar nuevas medidas si es necesario. “Si se bebe, no se puede conducir”, añadió, tras lamentar especialmente la muerte de personas jóvenes.