El legado de Tip y Coll, uno de los dúos cómicos más icónicos de España, sigue vivo no solo en la memoria de su público, sino también en los gestos que atestiguan el cariño que se profesaban. En el programa ‘Y ahora Sonsoles’, Alberto, sobrino de Tip, y Marta, hija de Coll, han compartido detalles inéditos sobre la relación entre los humoristas. Entre ellos, destacó una conmovedora carta que José Luis Coll escribió a Luis Sánchez Polack, conocido como Tip, tras su fallecimiento en 1999.
Un legado de humor y una amistad eterna
La carta de Coll revela el profundo impacto que tuvo la muerte de Tip en su vida
“Ha muerto un genio. Ha muerto un amigo. Se me ha muerto una mitad de mi historia”, comienza el escrito. La carta, encontrada por Marta en su casa, refleja la tristeza de Coll ante la pérdida de su compañero y amigo. “Tip era un quijote del humor. Un ser puro, candoroso e inocente. Sin más meta que la felicidad de los que hubiera a su lado”, describe.
El vínculo entre Tip y Coll trasciende las diferencias que eventualmente los llevaron a separarse en 1992. Aunque las tensiones laborales y políticas marcaron el final de su etapa como dúo, según Alberto y Marta, nunca dejaron de ser amigos. “Mi tío estaba cansado y no quería seguir trabajando”, comentó Alberto, mientras que Marta señaló que, a pesar de los desencuentros, “se querían muchísimo”.
La carta también describe el carácter de Tip con palabras llenas de ternura: “Era de una irascible dulzura. Tip era un niño de enormes proporciones. Pan que amortigua el hambre y pañuelos que secan lágrimas”. Coll, quien luchaba por aceptar la pérdida, confesó en su escrito: “Perder algo siempre es doloroso. Pero perder la mitad de uno mismo es inconsolable”.
La trayectoria de Tip y Coll comenzó con humildes actuaciones hasta que fueron amadrinados por Sara Montiel, quien los catapultó al éxito. Durante años, llenaron los hogares españoles de risas con un humor que transformaba lo cotidiano en situaciones absurdas. A pesar de su separación, su contribución al humor español sigue siendo celebrada, y la carta de Coll añade una nueva dimensión al recuerdo de su genialidad compartida y su amistad.
José Luis Coll falleció ocho años después, en 2007, dejando un legado propio en el humor y las letras españolas. Su carta a Tip sigue siendo testimonio del vínculo único que compartieron, incluso tras el fin de su colaboración artística.