Las monjas de Belorado siguen en pie de guerra contra la Iglesia Católica y no están dispuestas a ceder ni un ápice. El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, dejó bien claro que podrían ser excomulgadas si no rebajan la tensión y toman la decisión de abandonar su atrincheramiento.
Y es que han dado un plazo de entre 10 y 15 días para que las religiosas ratifiquen o rectifiquen su actitud. A esto, se le une la decisión de ellas de no acudir al Tribunal Eclesiástico y, sobre todo, de no entregar una copia de las llaves del convento a la iglesia. “Si no me las han entregado a mí, que no puedo abrir la verja, cómo se las van a entregar a otra persona”, ha expuesto el portavoz de las hermanas en Vamos a ver.
“Han visto que he tenido que ir a por las llaves para abrir la verja, si me tienen secuestrado aquí, ¿se la van a entregar al apoderado de no sé quién?”, ha añadido. Y es que las monjas tienen muy claro que no van a abandonar lo que ellas consideran su hogar, por mucho que pertenezca a la iglesia: “¿Usted se iría de su casa?”.
Y a su negativa de abandonar su lucha se une la denuncia que han interpuesto a Mario Iceta. “Claro que sigue adelante, lo que pasa es que las cosas de palacio van despacio. Lo que no puede hacer es quedarse con el dinero de las monjas porque eso sí que es un verdadero crimen”, ha afirmado Ceaceros.
Los periodistas que se han congregado en el convento le han preguntado al portavoz si las religiosas están dispuestas a tomar algún cambio en los próximos días con respecto a su decisión, algo para lo que ha sido muy claro: “Pues hombre, cambio, hoy es martes, del martes al domingo serán cinco días más viejas, pero aparte de eso no sé qué cambio más habrá”.
Las monjas de Belorado se ven apoyadas por la que es ahora su nueva orden, la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, que ha acusado directamente al Arzobispado de Burgos de imponer el Derecho Canónico para quedarse los conventos, disolviendo su congregación.
La Guardia Civil se ha personado en el convento mientras el portavoz hablaba con los medios
Y pocos minutos después de estas declaraciones, ha sido la propia Guardia Civil la que se ha personado en el interior del convento. “Han sido dos agentes. Cuando estábamos hablando con José, por la puerta han entrado y se han ido directos a una de las entradas”, ha expuesto la reportera del mencionado programa.
“Han tenido que estar un rato esperando fuera hasta que les han abierto la puerta, pero hemos visto como una de las monjas le ha abierto y han estado en el interior, más o menos, unos 20 minutos. No sabemos qué han dicho, ni si han llamado desde dentro o si tenían algo pendiente para hacer o entregarles hoy”, ha añadido.