Nuevo salto de un rostro vinculado a Mediaset que salta a Atresmedia. En esta ocasión se trata de Elia Gonzalo, una de las caras más conocidas del programa Viva la vida, de Emma García, que finalizaba hace tres semanas en Telecinco para ser sustituido por Ya es verano. La periodista ha reaparecido hoy, por sorpresa, en Espejo público, de Antena 3.
Gonzalo ha sido la encargada de la sección de actualidad de Viva la vida desde que empezase el programa con Toñi Moreno. Su peso en el programa, como copresentadora, hizo pensar que Gonzalo sería la sustituta de Moreno durante el primer verano de emisión del magacín, la cadena impuso a Sandra Barneda, que tenía contrato de larga duración con la cadena, para que fuese la encargada de conducir el programa de cinco horas que se emitía sábados y domingos.
La presentadora y reportera natural de Salamanca, ha seguido al frente de los informes de actualidad, las mesas de denuncia y los reportajes de investigación del programa. Además ha sido enviada especial a los principales focos de noticias de los últimos años, como la erupción del volcán de La Palma o la invasión a Ucrania, donde se desplazó a la frontera con Polonia para contar cómo huían miles de familias de las bombas de Rusia.
La trayectoria profesional de Elia Gonzalo se fraguó como reportera de Las mañanas de Cuatro y, más tarde, en Equipo de investigación. Regresa de esta manera al grupo Atresmedia cinco años después de su marcha. Lo ha hecho en la tertulia de actualidad de Espejo público, donde se han tratado temas tan dispares como el miedo a un accidente nuclear en Ucrania o la visita de los reyes en Palma, demostrando de nuevo su versatilidad al frente de las cámaras.
El programa, dirigido por Jorge Gallardo, ha sabido aprovechar la salida de uno de los rostros más reconocibles de Mediaset para reforzar su plantilla de verano. Por el momento, se desconoce si Elia Gonzalo aparecerá todos los días en el programa que presenta durante el verano Lorena García y si estas colaboraciones se alargarán más allá del verano. La marcha de la periodista supone otro golpe para Mediaset, que pierde uno de sus rostros más reconocibles y queridos.