MasterChef 10 llegaba a TVE este lunes con la esperada semifinal, la expulsión de Patricia y el nombre de los finalistas. Pero también con uno de los momentos más tensos de esta entrega. Hablamos del duro enfrentamiento protagonizado por Pepe Rodríguez y David. Por cierto, el concursante, muy dado a tener brotes de enfado, se encaraba con el juez del programa durante la prueba de exteriores.
La agresividad que mostraba era tal, que en un momento dado le espetó al chef: “¡Déjame tranquilo!”. Y es que, según el aspirante, tal y como ya explicó la semana anterior, le iba a salir “el demonio” que llevaba dentro. Es decir, que se iba a liar una muy grande.
MasterChef 10 se desplazaba al norte de Madrid para realizar la prueba de exteriores de cara a la gran semifinal. Para ello eligieron el restaurante Amós, como el escenario perfecto para llevar a cabo la prueba, y a Jesús Sánchez, chef con tres Estrellas Michelin, como el anfitrión. Una vez allí, los aspirantes se dividieron en dos equipos para elaborar un menú completo ideado por el chef profesional, aunque después las valoraciones fueron individuales.
Dos de los protagonistas de esta prueba de exteriores fueron Pepe Rodríguez y David debido al duro enfrentamiento que tuvieron tras el cocinado desastroso por parte de Patri que sacó de quicio al emprendedor.
Por ese motivo, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz acudieron al rescate del equipo rojo y así intentar salvar el postre. “Las texturas nunca vistas del chocolate, by Patricia, le pondremos”, bromeaban los jueces de MasterChef 10. “¡Qué postre, eh! Estarás orgulloso, ¿verdad?”, abroncaba Pepe a David, quien a su vez le respondió con un: “¡Déjame tranquilo, Pepe! Me estás poniendo ya de los nervios”.
“¡Clases urgentes de matemáticas para los dos! ¡No sabéis multiplicar! Es que, creo que no sabéis ni leer, que es lo más preocupante”, aseguraba Pepe tras darse cuenta de que se habían equivocado en los pesos utilizados para elaborar correctamente la masa.
Por su parte, la tensión y el malhumor iban aumentando en David, que espetaba: “Al final me lo sacas, eh. Al final me sacas el demonio. Yo mejor que esté callado ahora mismo...”. Pero Pepe no se achantaba ante las amenazas del aspirante y contestaba: “Yo he venido a currar y a sacar todos los platos, vosotros no sé a qué habéis venido aquí”. “¡De verdad te lo digo, déjame! Se me está cruzando el cable y al final me lo sacas. Al final se me cruza el cable...”, amenazaba David muy nervioso y agresivo.
La traca final ocurrió cuando Pepe quiso destensar con una broma, pero David se lo tomó a mal quitándose el delantal: “Pepe, me voy a mosquear al final. ¡Nada, chao! ¡Ya está! ¿No? Estoy cabreado, ¿qué pasa? Me has faltado al respeto diciéndome que no sé leer, ni escribir, ni calcular”.
Entonces, Pepe Rodríguez le paraba los pies: “¡No! Una falta de respeto es un helado mal pesado, hacer cinco bizcochos mal pesados. ¿A eso cómo lo llamas?”. Tras estos momentos de máxima tensión, llegó el momento de las valoraciones donde David y Pepe volvieron a reencontrarse.
Finalmente, todo quedó en una anécdota y juez y aspirante terminaron dándose un fuerte abrazo. “Has estado currando como un animal. Has trabajado de lo lindo, Patricia no estaba a tu nivel ni en broma”, le alababa Pepe. Eso sí, David pedía que no le buscase las cosquillas: “Sabes donde me tienes que hincar para sacarme el demonio. Enhorabuena porque lo has conseguido”.