Dulceida debutaba como invitada de El hormiguero este pasado martes. La influencer seguía los pasos de su compañera de profesión María Pombo, que ya pasó por el programa antes de ser mamá. La estrella de Instagram no tuvo ningún reparo en hablar de varios aspectos de su trabajo como el dinero que gana o la tensión por los likes.
La noche comenzaba con Pablo Motos queriendo conocer más a fondo la profesión de su invitada. El valenciano le pedía que le explicase su trabajo "a una señora de Montilla del Palancar que se compra los sostenes y el insecticida en el mismo sitio". Ella se definía como creadora de contenido más que como influencer.
Las hormigas no tardaban en preguntar por sus habituales, y muy comentadas, fotos en la cama. La última de ellas fue junto a su mujer Alba, que consiguió más de 100.000 likes en apenas una hora tras ser publicada. Sobre ese tipo de contenidos, explicaba que no eran casuales, y que se preparaba con maquillaje, luces, etc.
Sobre la temida presión por los likes, también quisieron hablar durante la charla en El hormiguero. La influencer reconoce que antes sí estaba muy pendiente, pero que ahora las cosas están cambiando y hay mucha gente no los tiene. Casi más "por salud", reconocía que había conseguido quitarle importancia a ese número.
Además de los fans, también hay que hacer frente a los haters, esas personas que siempre buscan cualquier motivo para realizar una crítica. "Estamos muy expuestos a las críticas. Antes bloqueaba todo, pero ha sido un aprendizaje y me he acostumbrado", reconocía ante la pregunta en El hormiguero.
Precisamente, la obsesión por parte de algunas personas por algunos personajes famosos le hizo pasar un mal trago. Aida recordó como hubo una persona que le mandaba mensajes, se enteró incluso de su dirección y le amenazaba de muerte. "Fuimos a la policía y todo", aunque aclaraba que por suerte todo quedó en solo un susto.
El precio por un post de Instagram
La colaboración con las marcas y los precios que se pagan por una publicación publicitaria en redes centraron parte de la conversación. Aunque no quiso dar números, aseguró a Pablo que "ha escuchado muchas barbaridades". Al insinuar las hormigas que se podían pagar 10.000 euros por un post ella contesto que "seguro que en España alguna lo ha pedido y lo ha cobrado, pero yo no".
Sobre sus colaboraciones, Dulceida aseguraba que ha dicho no a marcas y productos que no le gustaban. A pesar de ofrecerle grandes cantidades, aseguraba que no quería engañar a sus fans: "Yo no soy mentirosa. Mis seguidores para mí son súper importantes y siempre han estado ahí, a veces incluso más que tus amigos".
También hubo tiempo para hablar su vida privada. Dulceida está casada desde el año 2016 con Alba Paul Ferrer. "¿Cómo te diste cuenta de que, además de los chicos, te gustaba una chica?", preguntaba Motos. Aida reconocía que la primera vez que la vio se sorprendió: "Dije, qué chica más guapa".
Fue su madre la que, viendo como miraba a esa amiga, le dijo la frase que le hizo darse cuenta de que le gustaba aquella chica. Aunque era algo que no le había ocurrido nunca, Dulceida explicaba que en ese momento se dejó llevar y hasta ahora. Desde entonces forman una de las parejas más sólidas del mundo de internet.