‘Mi casa es la vuestra’: Pocholo Martínez Bordiú le tira los tejos a Mariló Montero
Saltaban chispas
La química entre los dos se ha visto durante todo el programa
Mi casa es la vuestra sigue mostrándonos las vacaciones de Bertín Osborne con sus invitados en su casa de Marbella. Aunque Julio Iglesias Jr y Ágatha Ruiz de la Prada seguían en la casa, los grandes protagonistas han sido Mariló Montero y Pocholo Martínez Bordiú, que no ha dejado de tirarle los tejos a la presentadora durante todo el programa.
EL ZASCA DE ÁGATHA A SU EX
El comienzo del programa coincidía con el desayuno de Mariló y la diseñadora, en el que han compartido confidencias y la navarra ha sacado su vena periodística para intentar sacar alguna confesión. Ágatha, ha hablado de Pedro J. Ramírez, su expareja, y recuerda que cuando le conoció “vestía fatal” y que ahora ha vuelto a hacerlo. “Treinta años y qué poco ha aprendido”, se lamentaba.
Pero la revolución ha llegado de la mano de Pocholo Martínez Bordiú, que ha eclipsado al resto de invitados de Mi casa es la vuestra. En una larga conversación con Bertín Osborne, ha repasado sus inicios en el mundo de la televisión gracias al programa Hotel Glam, un reality en el que se hizo muy popular en el año 2003 compartiendo encierro con otros famosos de la época.
Si hay un detalle que ha pasado a la historia de aquel programa es el revuelo que montó por culpa de su mochila. El empresario amenazó con abandonar el programa si no salía a la luz el culpable de haberla rajado. Dieciséis años después, ha desvelado que el culpable fue Dinio, y que el cubano “se escapaba” del hotel “rompiendo los alambres” de las vallas. “Aquello era una locura”, decía entre risas.
Aunque su nombre real es José María, todo el mundo le conoce como Pocholo sin saber bien el motivo de su apodo. Durante el programa confesó que nació débil de su salud y que su familia decía la frase: “Está pocho, se va a morir”. Otro de los puntos poco conocidos sobre su vida es su relación con la familia Franco. “Soy primo de Carmen y no soy nada de Franco, aunque la gente crea que soy hijo no reconocido de él”, desvelaba ante las carcajadas del presentador.
Tras la entrevista a fondo, tocaba preparar la comida y Mariló Montero se unía. Ya sin Julio y sin Ágatha, Pocholo solo ha tenido ojos para la presentadora, a la que no ha dejado de prestar atención y de intentar seducir. “Estás tan buena que se me va la pinza”, le decía el empresario para intentar llamar su atención.
Mientras degustaban la comida, Pocho volvía a la carga: “Yo a Mariló lo que le voy a pedir es que todo lo que hagamos ella y yo sea legal”. La presentadora, que también entraba en el juego, confesó que antes “era muy hippie” y le “iban los melenudos”. Habrá que esperar hasta la próxima semana para saber si Montero cae rendida o no a los encantos de Pocholo.