Far Cry 4, acción a cinco mil metros de altura
El Himalaya sirve como escenario para uno de los mejores juegos de acción del año
Imagen del videojuego Far Cry 4
Dos años después de convertirse en uno de los juegos de acción más populares —especialmente en Youtube— Far Cry vuelve con una cuarta entrega que abandona las playas paradisíacas del sudeste asiático para llevar al jugador hasta las heladas cordilleras del Himalaya. Cambia el escenario pero el estilo de juego se mantiene intacto: acción en primera persona, un gran mundo abierto y una enorme variedad de actividades que llevar a cabo.
Far Cry 4 se levanta sobre la sólida base que dejó la tercera parte y desde el principio va directo al grano. Nada más empezar el jugador se ve envuelto en medio de un violento tiroteo, del que acaba siendo preso y transportado al palacete de Pagan Min, el extravagante villano de turno. Con sus trajes de color rosa y un peinado como el de Neymar, el tiránico rey de la ficticia población de Kyrat es, sin duda alguna, la gran estrella de un título que vuelve a jugar la carta de un enemigo estrafalario y totalmente desquiciado que tan bien le funcionó a Ubisoft con la anterior entrega.
Lo que para el protagonista de Far Cry 4 empieza como un viaje para esparcir las cenizas de su madre, acaba convirtiéndose en una investigación alrededor de la misteriosa muerte de su padre y, a su vez, en la excusa que necesita el juego para situar al jugador en medio de un conflicto armado. Se trata simplemente de una premisa, y que además no está del todo bien resuelta, pero ello no impide que las verdaderas virtudes de este juego de acción vuelvan a brillar con fuerza.
El secreto del éxito de Far Cry se encuentra tanto en la libertad que ofrece al usuario a la hora de afrontar cada misión como en el bueno diseño de cada una de sus mecánicas de juego. Es algo que se pone de manifiesto en los ya clásicos asaltos a las fortalezas enemigas, momentos en los que el jugador dispone de muchas opciones a su alcance, desde actuar con sigilo y pasando inadvertido hasta hacerlo entrando por la puerta principal a lomos de un elefante enfurecido. Y todo ello sin contar las enormes posibilidades que brinda el modo cooperativo, el cual permite que dos jugadores puedan unir fuerzas para llevar a cabo estas misiones y que jugando con la comunicación por voz pueden convertirse en algo realmente divertido.
Es bastante probable que el argumento superficial —y a veces excesivamente violento— no sea del agrado de todo el mundo, pero una vez sueltos en el mundo del juego la sensación de libertad, unida al gran trabajo de ambientación hacen que la experiencia sea muy gratificante. El apartado visual destaca por unos escenarios que parecen vivos y que logran transmitir que se está a más de cinco mil metros de altura, algo que también ocurre con la minuciosa recreación de la fauna, los espectaculares efectos visuales —avalanchas incluidas— y el trabajado apartado sonoro.
Gracias a su escenario de kilómetros y kilómetros el juego logra ir más allá de la acción y los tiroteos para proponer una considerable variedad de actividades, que pueden ir desde carreras con todo tipo vehículos hasta misiones de caza que harían palidecer a muchos juegos de este subgénero. Far Cry 4 está disponible para PC, PlayStation 4, PlayStation 3, Xbox One y Xbox 360 y destaca en todos aquellos aspectos que son propios de los videojuegos, algo por lo que se ha ganado el beneplácito de la crítica y un puesto entre los mejores juegos de este 2014.