Más influyente que la inteligencia artificial (pero menos popular)

Internet

La internet de las cosas industrial es uno de los sistemas más discretos de la quinta revolución tecnológica, aunque su impacto económico está siendo enorme

Salon IOT solutions en la fira de Barcelona

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Josep Lago

La internet de las cosas industrial está transformando el modo en el que operan las empresas. Es una de las tecnologías que justifican las llamadas cuarta y quinta revoluciones. Quienes se valen de este avance obtienen una ventaja competitiva que les distingue de sus competidores. Desde las predicciones más precisas en el mantenimiento de máquinas y equipamientos hasta el control remoto de complejos dispositivos y robots, estos sistemas sí marcan la diferencia.

No acaparan los titulares de los medios ni las conversaciones personales o las discusiones en las redes sociales. Sin embargo, su relevancia es enorme. Y va en aumento. Nunca antes se había dado una confluencia de elementos que ayudasen a las compañías a optimizar sus operaciones y reducir costes. Así pues, su contribución en términos económicos es de gran alcance.

Comporta el uso de sensores, equipos integrados, software, conexiones y aplicaciones que se coordinan automáticamente para recopilar y compartir datos de fuentes diversas con el objetivo de tomar las decisiones más acertadas en cada momento. Este análisis es tan valioso e influyente porque, como destacan los expertos, se lleva a cabo en tiempo real.

Gracias a la internet de las cosas industrial, están apareciendo nuevos modelos de negocio y se están reconfigurando muchos otros. Esta tecnología se estructura a partir de tres capas: la de borde, la de plataforma y la empresarial. En la primera están los sensores y aparatos interconectados de la internet de las cosas. La información recabada es transferida al segundo nivel, donde se administra este material y se proporcionan servicios de almacenamiento, estudio y visualización.

Es entonces cuando entra en acción la dimensión empresarial, cuya función es basarse en estos datos para incrementar los beneficios comerciales. La internet de las cosas industrial requiere una abundancia y variedad de protocolos de comunicación sin precedentes en la historia: Wi-Fi, Bluetooth, ZigBee y otras soluciones inalámbricas, así como estándares cableados como Ethernet. De otro modo, los componentes del entramado no podrían entenderse entre sí.

Sea como fuere, la arquitectura de esta modalidad de la internet de las cosas no es siempre la misma. Lo que recomiendan los profesionales es que se pueda reproducir a escala en los departamentos de una organización; o en las compañías de un grupo. Además, debe ofrecer la máxima confianza y una seguridad a prueba de unos hackers muy atentos a los errores, descuidos y negligencias.

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