El debate en torno a si hay que seguir investigando para desarrollar aún más la inteligencia artificial (IA) o si, por el contrario, es prudente una pausa ante las incertezas que genera esta nueva tecnología sigue más vivo que nunca. Una nueva voz autorizada ha surgido esta semana para posicionarse en contra de la pausa que pidieron por carta otros cientos de expertos y empresarios. Se trata del ex director general de Google, Eric Schmidt, que justifica su postura en la competencia con China. A su juicio, frenar las investigación daría demasiada ventaja al gigante asiático.
En una entrevista en la Australian Financial Review el pasado viernes, Schmidt aseguró que eran comprensibles y legítimas las preocupaciones en torno a la velocidad de investigación en IA, pero también argumentó que son las propias empresas tecnológicas las que deberán resolver estos mierdos trabajando conjuntamente y "establecer estándares".
"Estoy a favor es de reunirnos todos lo antes posible para debatir cuáles deben ser los límites adecuados de la IA"
En respuesta a la carta favorable a la pausa, Schmidt insiste en que frenar ahora la investigación, aunque sea solo por 6 meses como pedían los firmantes, “simplemente beneficiaría a China”. “De lo que sí estoy a favor es de reunirnos todos lo antes posible para debatir cuáles deben ser los límites adecuados" indicó el ex CEO de Alphabet, empresa matriz de Google.
Schmidt es solo una de las voces que ha reaccionado últimamente en contra de la carta que firmaba, entre otros, el empresario Elon Musk. De hecho, una de las más autorizadas fue la de Bill Gates, confundador de Microsoft, quien indicó esta misma semana que los llamamientos a detener el desarrollo de la inteligencia artificial "no resolverán los retos que tenemos por delante como especie".
Eric Schmidt, ex presidente ejecutivo de Google
"No creo que pedir a un grupo concreto que haga una pausa resuelva los problemas", ha comentado el multimillonario estadounidense. Cabe recordar que Microsoft ha tratado de superar a sus competidores -especialmente a la hegemonía de Google en el ámbito de la navegación online- mediante inversiones multimillonarias en OpenAI, la propietaria de ChatGPT. Gates detallaba estos y otros argumentos en un artículo el pasado domingo en La Vanguardia.
La carta que desató todo el debate se publicó la semana pasada por el Instituto Future of Life y, bajo el epígrafe Pausa en los experimentos gigantes de IA, es contundente en su análisis: "Los sistemas de IA con una inteligencia competitiva con la humana pueden plantear profundos riesgos para la sociedad y la humanidad, como demuestran numerosas investigaciones y reconocen los principales laboratorios de IA".
Los más de 1.200 firmantes, entre los que se encuentran Musk pero también Steve Wozniak, cofundador de Apple, o intelectuales como Stuart Rusell o Yuval Noah Harari, lanzan una serie de preguntas: “¿Debemos dejar que las máquinas inunden nuestros canales de información con propaganda y falsedades? ¿Debemos automatizar todos los trabajos, incluidos los satisfactorios? ¿Debemos desarrollar mentes no humanas que con el tiempo nos superen en número, inteligencia, obsolescencia y reemplazo? ¿Debemos arriesgarnos a perder el control de nuestra civilización?”.
Sobre prohibir TikTok
En otro orden de cosas, Schmidt también se refirió en la misma entrevista al medio australiano a la reacción de varios gobiernos occidentales de prohibir TikTok, red social de propiedad china.
En concreto, indicó que no estaba a favor de las prohibiciones, pero agregó que Occidente debe moverse más rápido para mantenerse al día con la investigación a la altura de los chinos. "China es muy inteligente, saben lo que hacen. Tenemos que actuar juntos”, sentenció.