Desde que Steve Jobs asombrara al mundo al sacar un ordenador de un sobre en el verano del 2008, el MacBook Air ha sido uno de los modelos superventas de la marca. Cuando salió, nadie había concebido un ordenador así. Tan estrecho, sin tantos puertos, sin disquetera. Revolucionó lo que debía ser un portátil. Ahora llega una nueva generación que rompe las líneas de diseño primigenias y abre nuevos caminos. El nuevo MacBook Air entra por la vista. Con las mismas líneas que estrenaron los MacBook Pro que Apple lanzó el pasado otoño pero más estrecho, el nuevo ultraligero de la manzana es un apuesta fresca en aluminio de cuatro colores. La unidad proporcionada por Apple para esta prueba es un color nuevo en la marca, el Midnight, de un azul intenso que raya con el negro. Muy elegante.
La primera sensación al sacarlo de su caja es que se trata de un ordenador muy ligero. Pesa 1,24 Kg, una cifra que no está mal si se considera que se trata de una pantalla de 13,6 pulgadas y un cuerpo completamente en aluminio, muy robusto y sólido. La percepción de ligereza también se produce por su grosor (11,3 milímetros). Su volumen es un 20% inferior al de la anterior generación de MacBook Air.
El MacBook Air es el segundo ordenador que Apple lanza con el chip M2, la segunda generación de procesadores Apple Silicon, que rompe con la arquitectura x86 Intel en la marca de la manzana para pasarse a la de los chips ARM de diseño propio. Hace poco más de tres semanas, la compañía de Cupertino lanzó el MacBook Pro de 13 pulgadas con el M2, que en sus primeras pruebas con el software Geekbench 5 ofreció una puntuación muy elevada en rendimiento mononúcleo, de 1.906 puntos, sólo superada por dos chips de Intel para ordenadores de sobremesa (1.989 y 1.947 puntos). Sorpresa: el MacBook Air puede llegar incluso más lejos que su precedente, con 1.926 puntos en la misma prueba.
Este resultado significa el ordenador de base de Apple con el M2 supera al más básico del Mac Pro, único de la gama que todavía no ha pasado a los chips Apple Silicon. Algunos analistas descubrieron hace unas semanas que el modelo base del MacBook Pro M2 tiene velocidades de SSD más lentas que el modelo M1 equivalente porque tiene un único chip de almacenamiento de 256 GB en lugar de dos chips de 128 GB.
En general, lo más extraordinario del rendimiento de los primeros Mac con chip M2 es que estamos hablando de los ordenadores de entrada en el catálogo Mac. Superan prácticamente a cualquier otro dispositivo de la competencia. En el caso del nuevo MacBook Air, hay que considerar, además, que se trata de un ordenador sin ventilador, por lo que, al depender de una refrigeración pasiva, está limitado para no llegar nunca a temperaturas extremas.
Hay informaciones que se repiten, pero hay que consignar de nuevo que el M2 tiene 8 núcleos tiene 20.000 millones de transistores, un 25% más que el M1, y su motor neuronal de 16 núcleos para inteligencia artificial puede alcanzar 15,8 billones de operaciones por segundo. Los Apple Silicon son un cambio de paradigma y van a seguir dando sorpresas.
Su elevado rendimiento por vatio implica que la batería (eso es muy importante en un portátil) tiene elevada autonomía, hasta el punto de que Apple asegura que llega hasta 18 horas de reproducción de vídeo en su app Apple TV o hasta 15 horas de navegación web por wifi.
En el diseño, este MacBook Air recupera el conector magnético de carga MagSafe 3, además de dos puertos USB-C que son compatibles con Thunderbolt 3 y de un conector jack de auriculares. Apple ha mejorado su cámara frontal, al colocar una 1.080p para las videoconferencias y un sistema de cuatro micrófonos para proporcionar claridad a las conversaciones.
Pese a que con esta nueva generación de ordenadores lo que llama la atención es siempre el gran rendimiento de los chips Apple Silicon, no hay que perder de vista el ejercicio de diseño para tomar caminos nuevos a la hora de crear un ordenador de base que siempre ha sido un superventas de la marca. Tiene los elementos para mantenerse en una tradición de éxito que se inició hace 14 años. Su precio de partida, 1.519 euros.