El teléfono de Huawei que pone en aprietos al Note 8 y al iPhone X
Análisis a fondo
Su precio, rendimiento, pantalla y cámara hacen de él uno de los mejores terminales que se pueden adquirir actualmente
Hemos probado durante un mes el Huawei Mate 10 utilizándolo a diario. El único modelo de esta gama que de momento Huawei comercializa en España, pues el modelo Mate 10 Pro no tiene fecha de llegada. Pero por lo que hemos podido comprobar en esta prueba, quizá muy pocos echen en falta al terminal superior.
Lo primero que llama la atención de este producto es su diseño, su parte trasera y delantera es de cristal. A pesar de que dicen que es un cristal bastante resistente, nos parece que es bueno usar la funda de plástico que acompaña al terminal. Pero no es eso lo que nos ha llamado más la atención de su diseño.
La principal clave de su diseño es que aunque se minimizan los marcos, la pantalla sigue teniendo proporciones 16:9
Nos estamos acostumbrado a ver teléfonos en los que la pantalla ocupa la mayor parte del frontal del aparato. Pero varios fabricantes están aplicando el truco de usar un formato de pantalla más estrecha en su parte más corta que el clásico 16:9. Este Mate 10 precisamente sorprende porque a pesar de que la pantalla de 5,9 pulgadas ocupa una gran parte del frontal sigue teniendo proporciones 16:9.
Esto nos ha gustado pues estamos ante una pantalla muy contundente. Sin embargo, si lo comparamos con un iPhone 8 Plus, que también tiene una pantalla 16:9, el teléfono tiene el mismo grosor, pero no es tan alto. Así que aplaudimos esta nueva vía en diseño que abre Huawei. Además el Mate 10 ha dejado en la parte frontal el lector de huellas dactilares. Aunque con un tamaño reducido. La única pega que le ponemos a este componente es que aunque Huawei ha querido implantar controles táctiles para varias funciones del teléfono ahí, la solución nos parece muy incómoda. Por suerte podemos desactivarla. Eso sí, su efectividad leyendo huellas es muy alta.
La pantalla tiene resolución Full HD y se trata de un panel IPS, no AMOLED. Ningún problema. Se ve genial. Seguramente la pantalla AMOLED del modelo Pro se vea aún mejor. Pero pocos van a ponerle pegas a esta pantalla, que por sus dimensiones resulta espectacular y muy cómoda para hacer ciertas cosas. Cómo usar dos aplicaciones a la vez con multitarea. Además rinde bien incluso a plena luz del día, aunque es cierto que no estaría mal algo más de luminosidad para esa situación.
En lo que respecta al sonido somos de los que pensamos que es buena idea que se mantenga el jack de auriculares. Y aquí está presente. Pero si queremos escuchar música o usar el manos libres, sus altavoces proporcionan un sonido que no está nada mal. Ninguna queja tampoco en cuanto a la claridad del sonido al mantener conversaciones telefónicas.
El procesador Kirin sorprende por su potente rendimiento
Otra cosa que nos sorprende gratamente: la capacidad del procesador Kirin. Funciona con gran fluidez en toda clase de tareas. Hemos realizado tests de rendimiento mediante aplicaciones de Bechmark y los resultados nos han llamado mucho la atención. Pues es muy similar en rendimiento al Samsung Galaxy Note 8, uno de los terminales Android más avanzados del momento. Cuenta con cuatro gigas de ram y 64 gigas de almacenamiento interno ampliables con una tarjeta Micro SD.
Otro gran acierto. La batería. Este es de los pocos teléfonos que pueden presumir de contar con una batería de 4.000 mAh. En la práctica dándole un uso intensivo, incluso usando la cámara con frecuencia, dura todo un día o incluso algo más. En eso seguro wue influye que la resolución de la pantalla sea Full HD y no tenga una mayor densidad de píxeles. Además, el teléfono nos mantiene informados de las aplicaciones que en todo momento consumen más batería.
La carga rápida por otra parte es sorprendentemente veloz. De lo mejor que hemos visto. Y por si alguno se lo pregunta el teléfono viene con un cargador preparado para este tipo de carga. No hay que comprarlo por separado. Apple, por favor, tomen nota de esto.
Eso sí, el sistema Android 8 que viene por defecto, con una capa de personalización de Huawei, nos dió inicialmente algún problema. En algunas de las aplicaciones de la Play Store el sistema nos decía que no eran compatibles con el dispositivo. Cosa que nos pareció sumamente extraña. Tuvimos que hacer algo de bricolaje digital para instalar la última aplicación de la Play Store para que ese problema desapareciera.
Pasemos a hablar de la cámara. Uno de los aspectos más convincentes de este teléfono. Si hacemos caso a DxoMark sólo el Pixel 2 supera a su cámara y esta se encuentra igualada con la del iPhone X. El problema está en que DxOMark no mide ciertos aspectos que pueden ser cruciales para algunos fotógrafos. Como la calidad de las imágenes en formato RAW o el modo monocromo del que dispone este teléfono.
Tras hacer varias pruebas comparándolo con el Pixel 2 XL. Es cierto que este último terminal logra algunos mejores resultados con poca luz y las imágenes son sumamente atractivas. Pero, ojo, no en todas las situaciones. Por muy afinados que estén los algoritmos de procesamiento de la imagen del Pixel 2 al fin y al cabo los dos objetivos del Mate 10 disponen de una luminosidad muy alta, f/1.6, que se deja notar frente a la luminosidad f/1.8 del objetivo del Pixel 2 XL. Sí, aunque las cifras parezcan similares de noche ese plus de luminosidad puede marcar una diferencia.
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Además, estos cuentan con la gran ventaja de que ambos objetivos tienen estabilización óptica, como los del Note 8 o el iPhone X. Por otra parte, podemos disparar en RAW con poca luz sin recurrir a aplicaciones de terceros, a diferencia de lo que sucede con el teléfono de Google. Pues el famoso modo HDR+ del Pixel sólo proporciona imágenes en Jpeg. Esto es un problema para los fotógrafos que quieren exprimir al máximo las posibilidades de su cámara con archivos RAW.
Pero al margen de comparaciones vamos a lo que realmente importa. El Mate 10 hace grandes fotos. Hasta el punto de que nos parece uno de los mejores terminales que podemos adquirir ahora mismo si somos aficionados a la fotografía. Hemos observado respecto al Huawei P10, cuya excelente cámara analizamos en su momento, que se ha mejorado por ejemplo la interpolación de las imágenes al usar el zoom de dos aumentos.
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Si hay buena luz las fotos ampliadas a dos aumentos no se diferencian demasiado de las que lograríamos con un objetivo de dos aumentos. Como los que equipan algunos iPhone y el Note 8, por poner dos ejemplos.
Para lograr esto, como ya sucedía en el Huawei P10, se usa la información de color de uno de los dos objetivos, de 12 megapíxeles, con la información monocromática del otro objetivo, de 20 megapíxeles. Una solución similar a la que empleaba Nokia en algunos de sus viejos terminales con tecnología Pure View, como el Nokia Lumia 1020.
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Por otra parte, el procesado de la imagen, que nos gustaba en el Huawei P10, nos convence aún más en este Mate 10. Los colores son bastante fieles y el modo monocromático logra unos excelentes matices de grises. Para eso estamos hablando de un sensor que prescinde del filtro bayer, lo que asegura una excelente nitidez a sus imágenes. El modo retrato mejora, pero los fallos siguen presentes. Pero es que de hecho, sólo el iPhone logra resultados más o menos libres de fallos en este modo.
No nos convence tanto este Huawei a la hora de grabar vídeo. Sobre todo porque hemos observado que se hace alguna trampa. O al menos esa es la sensación que nos queda al usar el modo de cámara lenta a 240fps en Full HD. O bien la imagen está muy comprimida o es una interpolación de un vídeo grabado con resolución HD estándar.
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Tampoco el estabilizador de imagen es el mejor que hemos visto en un teléfono. Sobre todo cuando caminamos mientras grabamos, aunque mantiene el tipo al filmar imágenes de plano fijo sin trípode. El modo de grabación 4K a 30 fps no es tampoco de lo mejor que hay en el mercado, pero cumple su función. La pega quizá estaría al usar el zoom digital, pues si nos acercamos más de la cuenta al motivo que queremos grabar la imagen se pixela demasiado respecto a otros terminales de la competencia.
En conclusión. Estamos ante el que probablemente a día de hoy es el mejor teléfono del mercado de gama alta por su relación entre calidad y precio. Es muy difícil sentirse decepcionado ante este Huawei Mate 10, sobre todo teniendo en cuenta que marca una fuerte distancia con sus competidores en el precio.
Los 699 euros que cuesta, sin ser una cifra desdeñable, están lejos de los precios desorbitados, de más de 1.000 euros, de sus competidores directos. Además estamos seguros de que muy pronto en algunas tiendas veremos bajar el precio de este excelente teléfono.