Un juez de EE.UU. concede la libertad bajo fianza al expresidente de Perú
Alejandro Toledo
La reclusión en régimen de aislamiento habría iniciado un marcado declive en la salud mental de Toledo
El expresidente peruano Alejandro Toledo debería salir de la cárcel en California mientras se enfrenta a la solicitud de extradición de su país por cargos de corrupción. El juez de distrito de Estados Unidos, Vince Chhabria, en San Francisco, dijo que “circunstancias especiales” justificaban la liberación de Toledo.
Perú sigue pidiendo la extradición del expresidente, acusado de recibir US$20 millones en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht S/A.
Toledo, de 73 años de edad, lleva recluido en régimen de aislamiento en una cárcel de condado, a unos 64 kilómetros al este de San Francisco, desde su arresto hace tres meses. Chhabria hizo referencia al informe de un psiquiatra que señalaba que la reclusión en régimen de aislamiento “ya había iniciado un marcado declive en la salud mental de Toledo”. El juez también justificó en un fallo de cuatro páginas que la detención del ex presidente probablemente durará meses, sino años, mientras su caso de extradición se desarrolla en los tribunales. “La duración prevista de los procedimientos junto con las condiciones del encierro crean una circunstancia especial a favor de la liberación de Toledo”, escribió el juez.
Corrupción
Toledo, que en el pasado fue un político reformista popular, ocupó el cargo de presidente de Perú desde 2001 hasta 2006. Agentes policiales estadounidenses lo arrestaron el 16 de julio en su domicilio en la ciudad de Menlo Park, en Silicon Valley, tras hallar una maleta llena de US$40.000 en efectivo en su propia casa. En septiembre, un juez magistrado rechazó la solicitud de libertad bajo fianza de Toledo, diciendo que representaba un riesgo de fuga demasiado elevado.
Chhabria ordenó que Toledo fuera liberado de la cárcel el 22 de octubre, pero suspendió su decisión hasta esa fecha para dar tiempo a los fiscales federales a presentar una apelación o a persuadirlo para que firmara “un acuerdo de detención alternativo”.
Ahora, según las condiciones de su liberación, Toledo debe pagar una fianza de US$1 millón, permanecer en su domicilio y usar un dispositivo de seguimiento de GPS.