Los cuerpos de la mujer y su hijo de diez años desaparecidos en la tarde de este martes en el municipio de Adeje, en Tenerife, han sido encontrado muertos. Un amplio dispositivo formado por más de cien personas llevaba todo el día buscándolos por tierra y aire en la zona rural de La Quinta de Ifonche y finalmente han sido hallados sin vida.
Fuentes de la investigación han explicado a Efe que los cuerpos presentan múltiples traumatismos, señal de que fueron golpeados. La causa ha quedado bajo secreto de sumario, según fuentes judiciales.
En el dispositivo, activado desde las once de la mañana, participaban agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local, así como efectivos del Consorcio de Emergencias de Bomberos y dos helicópteros, uno de ellos perteneciente al Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias, al que se sumó una unidad de tierra.
Desaparecidos en Tenerife
La búsqueda de la mujer y del niño se inició tras aparecer deambulando por la zona en la tarde del martes el otro hijo de 5 años de la pareja
Los hechos ocurrieron este martes, sobre las cinco de la tarde, cuando un niño de cinco años, hijo y hermano de los desaparecidos, fue encontrado por unos vecinos en la zona de La Quinta. Al parecer, el menor se encontraba en estado de shock y no hablaba español, por lo que se tuvo que contactar con una vecina que hablaba su idioma. El menor contó que su padre les había llevado a una cueva, donde les habría agredido, y él pudo salir huyendo, por lo que inmediatamente se dio aviso a la Policía Local de Adeje.
El hombre fue localizado posteriormente en su casa, situada en el casco de Adeje, donde fue detenido, y por el momento se había negado a decir dónde se encontraba el resto de su familia, todos de nacionalidad alemana. La vivienda también fue registrada por parte de la Guardia Civil. En el caso del menor, éste se encuentra bajo tutela judicial.
En declaraciones a los medios, el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, ha indicado que, al parecer, el padre vivía en el municipio, aunque no estaba empadronado, y su familia iba y venía a la isla para visitarlo. Hasta ahora, las hipótesis apuntaban a un presunto delito de violencia machista, si bien no consta ninguna denuncia por malos tratos, por lo que habrá que esperar a que termine la investigación.