La casa del dragón es la historia de la guerra civil que se desata entre las distintas facciones del clan Targaryen que quieren suceder a Viserys en el Trono de Hierro. La decisión de Ryan Condal y Miguel Sapochnik, showrunners de la primera temporada, era clara: consistía en contar los orígenes para entender la previsible debacle. Esto ha llevado a unos saltos y unas elipsis temporales considerables. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que vimos a la princesa Rhaenyra quedándose huérfana de madre en el piloto?
Si confiamos en la cronología de George R.R. Martin tal y como aparece en Fuego y sangre, la novela que adapta la precuela de HBO, han pasado un total de 24 años entre la muerte de Aemma Arryn (Sian Brooke), la primera mujer de Viserys (Paddy Considine), y los hechos acontecidos este lunes con el octavo episodio.
Esta cifra, que conste, podría no ser del todo representativa en la ficción televisiva: en las páginas, Rhaenyra (Milly Alcock) tenía ocho años en el momento de quedar huérfana por parte de madre y, en cambio, en la pantalla era mayor con catorce años. Lo que sí se sabe, en cambio, es el tiempo pasado entre episodio y episodio.
Seis meses entre los episodios 1 y 2
Este tiempo fue suficiente para que Rhaenyra tomara un carácter más fuerte y ofensivo tras ser nombrada sucesora al Trono de Hierro. Demostró su valía, por ejemplo, resolviendo la crisis diplomática entre su padre y su tío Daemon (Matt Smith), quien había ocupado Rocadragón y había robado un huevo de dragón. En este periodo de duelo, Viserys también encontró una mujer que pudiera ser su segunda esposa: Alicent Hightower (Emily Carey), hija de la Mano del Rey y amiga de la princesa.
Tres años entre los episodios 2 y 3
Aquí el status quo ya ha cambiado. La reina Alicent ya tiene un hijo de dos años llamado Aegon, lo que significa que Rhaenyra tiene un contrincante para hacerse con la corona: quizá su padre la posicionó como sucesora y le asegura que esto nunca cambiará, pero ella es consciente que la descendencia masculina de Viserys puede suponer un problema para su futuro. Otto Hightower (Rhys Ifans) ya planifica que Aegon sea rey. Y Daemon, que ha pasado de descerebrado a hombre razonable, derrota al Benefactor de los Cangrejos en las Islas Peldaño con la ayuda de Corlys Velaryon (Steve Toussaint).
Un año entre los episodios 3 y 4
El paso del tiempo permite que (en el contexto moral de George R.R. Martin) Rhaenyra y Daemon pasen de tener una relación de sobrina-tío a tener una química sexual palpable. Esta se pone de manifiesto cuando salen de noche por Desembarco del Rey y él la lleva a un prostíbulo, donde casi desatan su pasión. Sin embargo, la princesa se desahoga con Criston Cole (Fabien Frankel), su guardia real. Pero, como esto no disipa los rumores, Viserys manda a Daemon al Valle de Arryn y ordena a Rhaenyra que se case con Laenor Velaryon, quien es homosexual.
Un mes entre los episodios 4 y 5
En un mes estaban listos los preparativos para la boda real. ¿El único problema? Que Criston Cole está enamorado de Rhaenyra y Alicent duda acerca de la virtud de la princesa. Y, cuando la reina se entera del romance de su hijastra con el guardia real, toma una actitud más beligerante. Su aparición en la boda con un vestido verde servía para marcar territorio: ya no se presentaba como esposa del rey sino como madre del futuro rey.
Una década entre los episodios 5 y 6
Aquí Condal y Sapochnik cambian de actrices para interpretar a las protagonistas: Emily Carey deja en manos de Olivia Cooke el personaje de Alicent y Milly Alcock deja Rhaenyra a Emma D’Arcy. Sus circunstancias no tienen nada que ver: la reina está totalmente asentada en su posición de poder y Rhaenyra ya tiene un tercer hijo varón de su amante, Harwin Strong (Ryan Coor). Era el acuerdo que tenía con Laenor (John MacMillan): cada uno tendría sus escarceos amorosos pero se respetarían como marido y mujer. Pero las hostilidades son cada vez más evidentes entre Alicent y Rhaenyra, con la reina alimentando los rumores de que los nietos del rey son bastardos.
Un mes entre los episodios 6 y 7
Tras la muerte de Laena (Nanna Blondell), la mujer de Daemon, toca reunir a todos los miembros importantes de los Siete Reinos en su funeral. Estalla la tensa relación familiar de los Targaryen cuando Aemond, el segundo hijo de Alicent, roba el dragón Vaghar de la difunta Laena y los hijos de Rhaenyra se enfrentan a él, provocándole la pérdida de un ojo. A causa de la lesión, la reina intenta matar a Rhaenyra delante de la corte. Consciente que necesita legitimidad para heredar el trono, y enamorada como está de Daemon, Rhaenyra y su tío acuerdan quitarse a Laenor de enmedio y casarse.
Seis años entre los episodios 7 y 8
Y, finalmente, el punto en el que nos encontramos: han pasado un mínimo de 20 años entre la primera toma de contacto con La casa del dragón y los Siete Reinos actuales. Alicent, que controla el consejo de la Fortaleza Roja ante la mala salud de su marido, tiene unos hijos que podrían reclamar el trono y que encajan a la perfección en la categoría de sociópatas. Rhaenyra tiene unos hijos que deberían heredar el trono aunque son bastardos, a la espera del nacimiento de un Targaryen rubio, lo que es cuestión de tiempo tras su boda con Daemon.
La primera temporada de La casa del dragón se ha basado en las elipsis para colocar las piezas en este tablero que son los Siete Reinos, donde las amenazas al trono no dependen de dinastías rivales sino del odio cultivado entre quienes llevan el apellido Targaryen. Cabe esperar que tendremos menos saltos temporales a partir de ahora. Y, tras tener la introducción bien expuesta al público, es hora de posicionarse: ¿Quién debe sentarse en el Trono de Hierro que tanto ha torturado a Viserys?