En La casa del dragón nos encontramos una mentalidad muy íntima cada vez que en la Fortaleza Roja se habla de la sucesión del actual rey, Viserys I, y de la necesidad de tener más candidatos al Trono de Hierro que la princesa Rhaenyra. Pero después también hay otro espíritu, uno que vaticina épica, violencia, lo duro y retorcido de Poniente, sobre todo cuando aparecen cuerpos moribundos siendo comidos por cangrejos en una playa lejos de Desembarco del Rey. ¿Pero de qué va esta trama? ¿Cuál es la importancia de esas islas llamadas los Peldaños de Piedra? ¿Y quién es ese ser tan inquietante apodado “el Benefactor de los Cangrejos” que aparece al final del segundo capítulo?
Primero, un contexto de la situación. Los Peldaños de Piedra son unas islas que unen Poniente (o sea, los Siete Reinos) y Essos (el continente en el que se encontraba Daenerys al principio de Juego de tronos) y por el que los Primeros Hombres llegaron a este territorio, hasta entonces poblado por seres fantásticos como los Hijos del Bosque. Y, por su posición geoestratégica, las islas siempre han sido un punto de tensión entre ambos continentes, con las Ciudades Libres dando poder a quienes querían complicar la navegación y el comercio a las flotas de los Siete Reinos.
Los Peldaños de Piedra son unas islas que unen Poniente y Essos y, por su posición geoestratégica, siempre han sido un punto de tensión entre los dos continentes
Aquí está el punto de tensión entre Corlys y Viserys. El noble con la mayor flota del reino quiere que desde Desembarco del Rey se ordene una clara ofensiva al territorio: no puede ser que rebeldes puedan atacar tropas de Poniente sin consecuencias. Entre que Viserys tiene una sucesora a la corona de sexo femenino, que no planta cara a su hermano Daemon y que evita el conflicto bélico, considera que el monarca no se hace respetar.
Pero Viserys, que tiene tendencia a rehuir la disputa directa, es de la opinión que todavía no merece la pena actuar con contundencia. Prefiere compensar a Corlys por las embarcaciones perdidas y los hombres muertos que declarar la guerra abiertamente en los Peldaños de Piedra, consciente que las Ciudades Libres están detrás de la maniobra. En resumidas cuentas, no quiere que escale el conflicto, incluso recibiendo informaciones que indican que se ejecutan torturas de sadismo extremo contra sus hombres.
Y aquí es donde entra Craghas Drahar o, como ya lo conocemos, el Benefactor de los Cangrejos (Crabfeeder), quien eliminó a los piratas de las islas con el objetivo de cobrar peaje a quienes quisieran transitar por sus aguas. ¿La forma de este “príncipe Myriense” de lidiar con los enemigos, piratas y fuerzas enemigas? Clavar a sus víctimas en las playas a la espera de que la marea y los cangrejos acaben con ellos, de aquí su apodo en Fuego y sangre del Benefactor de los Cangrejos.
Mientras en un principio era sostenible la situación, en este punto de la historia el Benefactor de los Cangrejos se ha excedido en su poder y sus exigencias comerciales, convirtiéndose en el principal enemigo exterior para la estabilidad de los Siete Reinos (exterior, decimos, que es evidente que Viserys debe vigilar con el ruido de sables de su hermano Daemon, siempre dispuesto a desafiarle públicamente).
Craghas Drahar es el príncipe myriense que eliminó a los piratas de las islas para después cobrar peajes cada vez más desorbitados a quienes quieren transitar por sus aguas, poniendo en jaque los intereses de Corlys Velaryon
Con la alianza formada entre Daemon y Corlys en el segundo capítulo de La casa del dragón, atención a este conflicto para contrarrestar tanta conversación de salón (de poder).