El atraco con más repercusión política de la historia de España es recreado por el cineasta Daniel Calparsoro en Asalto al Banco Central , nueva miniserie que llega mañana a Netflix. Durante cinco capítulos se narra el caso real del atraco en la sede bancaria de Barcelona en 1981, que puso en escaque el gobierno español y sacudió a una sociedad española que estrenaba la democracia.
Los hechos tuvieron lugar tres meses después del intento de golpe de estado del 23-F en el Congreso de los Diputados. El 23 de mayo de 1981 once encapuchados entraron en el Banco Central de Plaza Catalunya en Barcelona y secuestraron a 200 personas. De este atraco se han realizado muchas ficciones, y esta, según Calparsoro, es “fiel a lo que pasó en la realidad”.
Una imagen de la serie que mañana viernes se estrena en Netflix (NETFLIX)
Producida por Brutal Media, Asalto al Banco Central se basa en el libro homónimo de Mar Padilla y centra gran parte de la trama al investigar el por qué del secuestro, que fue más allá del botín económico, ya que los secuestradores exigieron la libertad de Antonio Tejero, responsable del 23-F, a cambio de no matar a los rehenes. Los motivos del asalto nunca han sido del todo aclarados y las hipótesis van desde el intento de atraco simple hasta la obtención de documentos comprometedores sobre los hechos del 23-F.
Calparsoro revive aquellas frenéticas 37 horas que duró el atraco. El director afirma que España tiene una “curiosa relación” con la verdad sobre su propia historia, un hecho que le generaba un “interés especial”. “Me llamaba la atención que se hablara de la ultraderecha, la amnistía, la judicatura, el ejército o la Guardia Civil, temas muy actuales y que otorgan a la serie un punto de rabiosa actualidad”, ha manifestado.
Curiosamente, tres de los protagonistas de la nueva ficción también participaron en otro famoso atraco, en este caso ficticio; el de la Casa de la Moneda y el Timbre en la exitosa La casa de papel : Miguel Herrán, María Pedraza y Hovik Keuchkerian. El primero interpreta al líder de la banda, Pedraza a una joven periodista y Keuchkerian a un reportero que la acompaña para informar del suceso.
Herrán pone en valor las ficciones como punto de partida para entrar en una etapa histórica. “Una primera aproximación bien explicada es perfecto para un espectador. Disfrutas e informas, un hecho que lo hace más atractivo”. El actor pudo conocer al atracador real al cual interpreta y asegura que es una persona “muy próxima”, aunque reconoce que le rodea un “halo de misterio espectacular”. “No acabas nunca de saber lo que es real y lo que no”, dice antes de recordar que la verdadera razón de asaltar el banco “solo la conoce él”.
Sus también compañeros de reparto en La casa de papel , Keuchkerian y Pedraza, afirman que los proyectos no tienen nada que ver. De hecho, el actor descartó participar cuando le dijeron que era un asalto a un banco. “Les dije que había hecho todos los atracos posibles en mi carrera”, bromea. Se lo repensó cuando supo de qué se trataba, especialmente, por el hecho que fuera un caso real que recordaba bien. Por su parte, Pedraza cree que con Asalto al Banco Central “mucha gente joven se enterará bien de lo qué fue el 23-F”.
