El éxito de El juego del calamar ha encumbrado a sus actores protagonistas a nivel mundial. Hasta el momento solamente gozaban de fama dentro de las fronteras de Corea del Sur pero sus caras —los nombres siguen siendo complicados de recordar— comienzan a ser muy conocidas.
Hwang Dong-hyuk, el hombre que está detrás de esta ficción surcoreana en el que 456 concursantes luchan por un gran premio, también está viviendo sus días de mayor reconocimiento, sobre todo ahora que tiene la responsabilidad, o no, de idear una segunda temporada.
Éxito tras muchas negativas
Un proyecto vilipendiado durante una década que le provocó muchas deudas
El director de El juego del calamar ha realizado varias entrevistas y en ninguna de ellas se ha mostrado avergonzado de haber pasado por apuros económicos y estar mal psicológicamente por culpa "de un montón de deudas", igual que el gran grueso de participantes de estos sádicos juegos infantiles. "Pensé: realmente me gustaría participar en estos juegos", comentó al The Times.
De hecho, según el The Wall Street Journal, tuvo que vender el portátil con el que estaba escribiendo el guión para conseguir 582 euros y poder seguir tirando mientras sobrevivía con su madre y su abuela. Por lo tanto, tuvo que hacer un parón en su proceso creativo hasta que pudo agenciarse otro ordenador.
Hwang terminó de escribir la trama de la serie en 2009 pero durante diez años no encontró el apoyo necesario para que viera la luz. Ni productoras ni actores querían sumarse a un proyecto tan arriesgado y con tanta violencia.
'El juego del calamar'
Éxito sin precedentes en Netflix y la salvadora de este guionista surcoreano
Ha sido Netflix la gran salvadora de este director surcoreano. La conocida plataforma de streaming, en 2019, sí vio en El juego del calamar un buen producto que pudiera enganchar al público.
La ficción, que cuenta con nueve capítulos, se estrenó a mediados de septiembre de este mismo año y en poco tiempo va camino de convertirse en la serie más vista de la plataforma.