Salvador Dalí mantuvo una relación profunda con Barcelona, a pesar de haber nacido en Figueres, donde su figura hoy resplandece con mayor fuerza. En la ciudad no hay plazas ni calles que lleven su nombre, ni monumentos que lo recuerden, pero su espíritu aun deambula por los rincones e impregna de surrealismo aquellos lugares que alguna vez lo inspiraron.
Hasta el 1 de diciembre
La exposición abarca desde la primera exhibición de Dalí en Barcelona en 1922 hasta bien entrada la década de 1970
Su madre era barcelonesa y su padre se crió en la capital catalana. Fue en Barcelona donde Dalí realizó sus primeras exposiciones individuales, en las galerías Dalmau. Ya consagrado, el artista regresaba continuamente a la ciudad para alojarse en la suite 108 del hotel Ritz (actualmente el Palace). Fue el principal defensor internacional del modernismo barcelonés, especialmente de la obra y figura de Antoni Gaudí, y publicó varios reportajes en los que resaltaba las excelencias pictóricas, arquitectónicas y culinarias de la ciudad.
En el 120 aniversario de su nacimiento, la figura de Salvador Dalí vuelve a cobrar protagonismo en Barcelona con una exposición en el Museu Diocesà. La muestra ofrece un recorrido a través de unas 120 fotografías, la mayoría capturadas por fotoperiodistas locales, que documentan los espacios vinculados al artista.
Organizada de forma cronológica, la exposición abarca desde su primera exhibición en Barcelona en 1922 hasta bien entrada la década de 1970, justo antes de que comenzaran a manifestarse los primeros síntomas que limitaron la vida pública del artista. Comisariada por el historiador de arte Ricard Mas, la muestra estará abierta al público hasta el domingo 1 de diciembre.
Además de las fotografías de reconocidos fotógrafos como Postius, Sáenz Guerrero, Carlos Pérez de Rozas, Brangulí, Sans Condeminas, Català Roca y González Albiach, la exposición incluye manuscritos y documentos provenientes de diversos archivos y colecciones públicas y privadas (Biblioteca de Catalunya, Fundación J. V. Foix, herederos de Isidor Beà). También se exhiben carteles, revistas, libros y dibujos originales de Salvador Dalí y Federico García Lorca.
Al finalizar la visita, los asistentes podrán recoger un mapa que destaca los lugares relacionados con Dalí en la ciudad, invitándolos a vivir y explorar la experiencia daliniana por sí mismos.