Elon Musk, el ultrarrico a cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), la comisión externa encargada de recortar gastos, desmantelar programas federales y recomendar despidos masivos en la administración de Estados Unidos, ha recibido esta noche una réplica de la motosierra que popularizó presidente argentino Javier Milei durante su campaña electoral. “Esta es la motosierra de la burocracia”, ha bromeado el consejero delegado de Tesla, que ha empuñado la herramienta y la ha elevado entre sus gritos y la ovación de los entregados asistentes a la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en National Harbor (Maryland), a unos diez kilómetros de Washington.
Musk, cuya aparición no estaba en la agenda, ha sido el invitado sorpresa de la primera jornada de esta reunión anual de líderes de la derecha, que en los últimos años se ha convertido en un rito de adoración a Donald Trump y que esta semana celebra sus avances alrededor del mundo, comenzando por el retorno a la Casa Blanca del republicano. Este jueves, ha participado el líder de Vox, Santiago Abascal, y el del británico Reform UK, Nigel Farage, y el sábado intervendrán Milei y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Elon Musk, director del Departamento de Eficiencia Gubernamental, sostiene una motosierra con la inscripción “Viva la libertad, carajo” mientras estrecha la mano del presidente argentino Javier Milei.
El propietario de la red social X llevaba unas gafas de sol, una cadena y una gorra negra con el lema Make America Great Again, cuya tipografía ha sido asociada con el tipo de fuente gótica Fraktur, que usaron los nazis y que aparece en la portada de la autobiografía de Adolf Hitler, Mein Kampf. Los nazis tomaron esa tipografía de los libros editados en Alemania entre los siglos XVI y XIX, como símbolo de la grandeza de su nación, pero dejaron de usarla tras rumores que la asociaban a los judíos.
El aliado de Trump estrenó esta gorra MAGA negra en uno de los últimos mítines de campaña del entonces candidato, en el estadio Madison Square Garden de Nueva York, que fue comparado por los demócratas con el que organizó en 1939 la Federación Germano Estadounidense en el mismo sitio y reunió a 20.000 personas en un acto que ensalzaba el “americanismo” con saludos nazis y esvásticas. Este tipo de comparaciones se exacerbaron después del saludo nazi de Musk en el acto tras la toma de posesión de Trump, el 20 de enero. Hoy uno de los ideólogos del trumpismo, Steve Bannon, ha repetido el gesto.
Elon Musk, durante su entrevista en la Conferencia Política de Acción Conservadora.
La tipografía de la gorra que llevaba Musk ha sido asociada con la que usaban los nazis
Milei ha entregado la motosierra a Musk, símbolo de los recortes que ambos están realizando en sus respectivos gobiernos, en su encuentro privado poco antes de la aparición estelar en el CPAC. En esa escena, se ve al líder argentino entrando a una sala y gritando en inglés: “¡Hola, amigo!”, antes de abrazarle efusivamente. “Tengo un regalo para usted”, le anuncia, y Musk saca la motosierra de una caja, antes de decir: “La vamos a poner en la sede de DOGE”.
El presidente argentino, en medio de una crisis política por promocionar una estafa de la criptomoneda meme $Libra, se ha reunido brevemente con Musk y esta tarde se reunirá con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. En esa reunión, tratará de acercar posiciones en el acuerdo que Milei aseguró que está al caer con una organización a la que Argentina adeuda unos 40.000 millones de dólares. Este viernes, pronunciará un discurso en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo y se reunirá con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, antes de su intervención el sábado en la clausura del CPAC.