Pedro Sánchez está determinado a acelerar el aumento del gasto militar en España, para contribuir a la protección de toda la Unión Europea, ante el nuevo escenario geopolítico impulsado por Donald Trump desde la Casa Blanca.
Pero el presidente del Gobierno defiende que esta mayor inversión en defensa y seguridad no debe implicar una merma en los servicios públicos del Estado de bienestar, como la sanidad y la educación públicas, la dependencia o las pensiones. A su juicio, la “receta neoliberal” de recortes sociales ante la crisis financiera del 2008 se demostró un fracaso, mientras la propia UE adoptó después con éxito una respuesta diferente ante la pandemia del coronavirus del 2020 o la posterior crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, que es la que ahora apuesta por reeditar. Es decir, que la flexibilización de las reglas fiscales y las herramientas de deuda mancomunada en Europa permitan aumentar las capacidades militares, al tiempo que se preserva el Estado de bienestar.
Sánchez defendió ayer estos postulados ante la ejecutiva del PSOE, y hoy se reunirá en la Moncloa con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para tratar de limar las discrepancias en la coalición con Sumar ante el aumento del gasto militar. El primer objetivo del presidente, por tanto, es alinear a su propio Ejecutivo, antes de recibir el jueves a Alberto Núñez Feijóo y al resto de líderes de los grupos parlamentarios, con la única excepción de Vox.
Yolanda Díaz marcó ayer perfil propio en este debate –“por subir el presupuesto militar no se arregla nada”, advirtió–, pero en la dirección del PSOE minimizan las discrepancias internas en la coalición. “Hay más cosas que nos unen de las que nos separan”, alegó la portavoz de la ejecutiva del PSOE, Esther Peña. “Lo que nos une es la idea de Europa, que compartimos con la ciudadanía española”, aseguró. “Invertir en defensa es invertir en democracia, seguridad y protección de nuestros valores”, defendió Peña.
Sumar reclama un cambio estratégico: “Por subir el presupuesto militar no se arregla nada”
Lo cierto es que Sumar no tiene decidida, aún, su respuesta. Y el hecho de que Sánchez y Díaz vayan a abordar el asunto en persona denota el distanciamiento que existe entre ambos socios de coalición. No obstante, fuentes de este grupo político confirman que acudirán con una postura “crítica” pero con voluntad “constructiva”, de acuerdo a sus responsabilidades como miembros del Gobierno.
Una vez limadas las diferencias internas –especialmente con Izquierda Unida por su histórica posición antimilitarista– el grupo plurinacional considera ineludible la reordenación de la política de Defensa europea hacia un modelo autónomo que sustituya el paraguas militar de la OTAN por uno independiente europeo. Y al mismo tiempo reclama que el incremento de estas nuevas partidas se haga a través del “despliegue de una nueva financiación europea” y no multiplicando los gastos nacionales.
“No aceptaremos entrar en una dinámica de guerra a costa de mermar las políticas sociales”, advertía a mediodía el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun.
A la espera de la posición conjunta de PSOE y Sumar, el Partido Popular calentó la ronda de contactos del jueves criticando que la reunión que Sánchez mantendrá con Alberto Núñez Feijóo, la primera de la legislatura, se produzca “no para informar sino para pedir”. El PP no ha comprometido en absoluto su apoyo y, aunque su compromiso con el PPE en Europa lleva a pensar que estará a favor de un incremento de la inversión militar, se mantiene a la expectativa de lo que plantee el presidente del Gobierno, al que la portavoz popular, Cuca Gamarra, acusa de ser el único primer ministro europeo que aún no ha explicado qué pretende hacer.
El compromiso con el PPE en Europa lleva a pensar que Feijóo apoyará el incremento del gasto en Defensa
Vox, por su parte, se pronunció en contra de la participación de España en una misión militar de la UE en Ucrania. Los soldados españoles “deben estar donde tienen que estar: en la defensa de la soberanía española”, argumentó el portavoz José Antonio Fúster.
