Madrid amaneció soleada pero fría para homenajear a las víctimas de los brutales atentados del 11 de marzo del 2004 perpetrados por Al Qaeda. Aunque la jornada, 20 años después de la masacre que dejó 193 muertos y más de 2.000 heridos, volvió a estar marcada por la división. Hasta cinco actos se sucedieron a lo largo de la mañana en la capital, si bien en ninguno de ellos coincidieron los dos principales partidos ni las diferentes asociaciones de víctimas. Al presidente del Partido Popular y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ni siquiera se le cursó invitación para el homenaje organizado por el Gobierno y la Comisión Europea. Según fuentes del Ejecutivo, al no ser invitado por la Comisión.
Este acto central tuvo lugar en la Galería de las Colecciones Reales, en donde el Rey presidió un sentido recuerdo a todos los afectados por “una tragedia que golpeó profundamente a la sociedad sumiéndola en una gran conmoción”. “En segundos o minutos todos tuvimos clara la naturaleza dolosa y asesina de aquel horror que nos causó al instante un nudo en el estómago que tardaría mucho en desaparecer y que, de hecho, pervive al recordarlo”, dijo.
En presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de los presidentes del Senado y el Congreso, Pedro Rollán y Francina Armengol, respectivamente, así como de diversas autoridades europeas, como la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, Felipe VI apeló a la “memoria”, “la justicia” y “la verdad” como compromisos de “las sociedades justas para reponer y proteger la dignidad” de las víctimas, y ensalzó la pedagogía desarrollada por los distintos memoriales europeos, como los de Oslo, París y Vitoria, como la mejor herramienta para combatir “la radicalización de nuestras sociedades”. El Monarca situó a las víctimas del terrorismo como “una referencia ética” en los sistemas democráticos y subrayó el valioso mensaje que transmiten a las nuevas generaciones de que “la violencia nunca, jamás, es la solución”.
Hasta cinco actos se sucedieron en Madrid, aunque en ninguno de ellos coincidieron el PP y el PSOE
Avanzado su discurso, el Rey rememoró cómo en la misma tarde del trágico 11-M, y siendo todavía novios, acudió junto a Letizia a diversos hospitales madrileños intentando reconfortar a los heridos y a sus familiares y se detuvo en las “concentraciones emocionadas y silenciosas” que se sucedieron por todo el país: “Más de 11 millones de personas salieron a las calles para transmitir un mensaje contundente contra el terrorismo. Entonces, no estuvimos solos. Y así lo sentimos. La solidaridad traspasó fronteras”, apuntó recordando las marchas celebradas en diversas ciudades del mundo.
Llegado su turno de palabra, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reivindicó la necesidad de recordar a las víctimas del terrorismo por su “dignidad”, pero también para defender los derechos humanos y reforzar el Estado de derecho con el que “quieren acabar los terroristas”.
El jefe del Ejecutivo hizo un llamamiento para perfeccionar los mecanismos de prevención, velar para que nadie pueda verse atraído por las ideas de odio, que lamenta que circulen en las redes sociales, y proteger los ideales de justicia y de libertad de Europa. Y compartiendo el sentir expresado por Felipe VI, el presidente del Gobierno señaló que “los principios de convivencia y respeto son el mejor antídoto contra la violencia terrorista y su caldo de cultivo, el fanatismo, la sinrazón y la intolerancia”.
En representación de la Unión Europea, intervinieron Ylva Johansson y Margaritis Schinas. La comisaria de Asuntos de Interior hizo extensible el homenaje de ayer a todas las personas fallecidas en actos de terrorismo en Europa y otros lugares. Y tras relatar los casos concretos de algunas víctimas presentes en el auditorio, les transmitió todo el apoyo de las instituciones: “Ustedes pagaron el precio por el odio dirigido a nuestros valores, nuestras sociedades, nuestras democracias. No están solos”, señaló.
Felipe VI insta a evitar la “radicalización” y pide reforzar la cooperación entre países
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea para la promoción del estilo de vida europeo, Margaritis Schinas, subrayó que los atentados en Madrid y otras ciudades europeas tenían como objetivo “debilitar la democracia y las libertades”. Pero “no lo lograron”, blandió Schinas, “porque dichos valores son el ADN de la forma de vida europea”.
Y al mismo tiempo que en otro punto de Madrid comenzaba otro homenaje alternativo, concluyó: “El terrorismo no nos puede dividir; al contrario: requiere más unión”.