Una extraordinario trabajo fotográfico de Óscar Corral , de la agencia Efe, realizado en 2016 en la fiesta gallega de A Rapa das Bestas, ilustra muy bien el actual momento político español. Ahí está el espíritu de la época. Los caballos se mueven muy inquietos, apretujados, aprisionados, y un hombre que intenta sujetarlos está a punto de caer a sus pies.
A Rapa das Bestas es una fiesta que se celebra anualmente en diversas localidades de Galicia, en la que los caballos son recogidos y encerrados en un recinto para cortarles la crin y la cola, curarles las heridas y desinfectarlos de parásitos. Una vez efectuada la rapa son devueltos al monte. Una de las rapas más conocidas tiene lugar en la parroquia de Sabucedo, en el municipio pontevedrés de A Estrada. La fotografía que ilustra esta página fue tomada de Sabucedo, donde los esquiladores ofrecen las crines al patrón de la localidad, San Lorenzo. De nuevo un buen paralelismo con la actualidad: las crines de Pedro Sánchez, indómito líder socialista desde 2015, quizás las hayan empezado a cortar en Galicia. Quizás las elecciones gallegas de febrero del 2024 sean un día conocidas como A Rapa do Sánchez.
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Galicia le ha ido mal al presidente del Gobierno y cuando se disponía a archivar ese pésimo resultado con un viaje relámpago a Rabat para saludar al rey Mohamed VI, le ha estallado el caso Koldo, el primer episodio de corrupción que afecta a su círculo de confianza, al primer círculo de confianza del hombre que reconquistó la dirección del PSOE torciendo la voluntad de la nomenclatura de su partido y de buena parte del establishment español.
Eran pocos los fieles de Sánchez en 2017. Ahí estaban José Luis Ábalos , diputado por Valencia; Francisco Toscano, legendario alcalde de Dos Hermanas; Francisco Salazar , primer teniente de alcalde de Dos Hermanas; José Antonio Rodríguez Salas , alcalde de Jun (Granada) y experto en redes sociales; Adriana Lastra, diputada por Asturias; Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE en Navarra, y el fiel Koldo García , concejal socialista de un pueblo de Navarra, escolta en el País Vasco durante los peores años de ETA, empleado de una empresa de seguridad, condenado a dos años por una pelea en la que un hombre fue apaleado, indultado por el Gobierno de José María Aznar y años después condecorado con la Cruz Blanca de la Guardia Civil a iniciativa del ministro del Interior Juan Ignacio Zoido (PP) por sus servicios en el País Vasco.
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Koldo García Izaguirre, hombre para todo. Koldo fue el custodio de los avales de la candidatura de Sánchez en las primarias socialistas del 2017. Cuando el PSOE ganó la moción de censura de mayo del 2018 contra Mariano Rajoy, el guardaespaldas de Barakaldo pasó a ser el hombre de confianza del ministro de Fomento (después Transportes y Movilidad), José Luis Ábalos, a la sazón secretario de organización del PSOE. Transportes, obras públicas, inversiones territoriales y la organización del partido. Ábalos era uno de los puntales de la nueva situación y el gigante Koldo se convirtió en su sombra. Desde esa sombra empezó a urdir una red para ganar dinero con la epidemia, según la investigación en curso en la Audiencia Nacional. Con los beneficios obtenidos se compró dos apartamentos en primera línea de mar en Benidorm y un solar rústico en Polop, municipio de la provincia de Alicante con expectativas de crecimiento inmobiliario. La Escopeta Nacional va cambiando de manos pero sigue siempre ahí.
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Ábalos no está acusado de nada, pero Koldo García siempre estuvo a su lado, su mujer también fue empleada en el ministerio de Transportes, así como un hermano. Ambos también están acusados de formar parte de la red de cobro de comisiones. No es un caso periférico como el del canario Tito Berni. Ábalos es un hombre clave en la carrera política del presidente. En septiembre del 2016, después de verse forzado a dimitir como líder del PSOE, Sánchez pensó en abandonar la política. Dos personas le convencieron de que no tirase la toalla: el alcalde Quico Toscano y Ábalos, duro fajador valenciano, antiguo militante del PCE.
Es el segundo momento crítico de este político valenciano. En la remodelación ministerial de julio del 2021 iba para ministro de Defensa y algún mecanismo detuvo el nombramiento. Quedó fuera del Gobierno y de la secretaría de organización. Nunca se supo por qué. Ábalos calló y fue recuperado como diputado en las últimas elecciones. Es duro, es inquebrantable. Se resiste a dimitir. Quiere pactar su salida y el presidente le mostró ayer la puerta en un acto en Ferraz. ¿Será suficiente su dimisión como diputado? De cómo se resuelva su situación depende que Sánchez no pierda la crin con el caso Koldo.
Ábalos fue una de las personas que convenció a Sánchez para que no tirase la toalla en 2016
La política es contingencia. El mal resultado de Galicia pone de relieve la debilidad territorial del PSOE, más intensa en unas comunidades que en otras. Aparece una mancha de aceite en la portada del Manual de resistencia . Ábalos ante su segunda caída. La ley de amnistía por aprobar. Los presupuestos del 2024 por aprobar. Yolanda Díaz cometiendo errores mayúsculos en Galicia. El pilar izquierdo de la coalición convirtiéndose en peso muerto. Las elecciones vascas de abril pueden volver a mostrar un PSOE frágil. Las elecciones europeas de junio seguramente virarán a la derecha, empujadas por los vientos de rearme que vienen del Este de Europa y de la incertidumbre en Estados Unidos. Y Alberto Núñez Feijóo enviando señales cada vez menos encriptadas a Junts: no os podemos dar la amnistía, pero podríamos hallar otros arreglos.
En la política española resuena estos días la voz áspera de la escena inicial de un drama rural gallego titulado As Bestas . Todo se está descarnando.