El Parlamento Europeo consensuó ayer un borrador de resolución referente a las injerencias rusas en las democracias, en el que, a falta de posibles enmiendas que se votarán hoy, pide que España investigue “las conexiones de los eurodiputados presuntamente vinculados con el Kremlin”, en referencia al expresident y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont.
El borrador, negociado y consensuado por la mayoría de los grupos, excepto el de la izquierda y el de la extrema derecha, expresa una “preocupación extrema por las presuntas relaciones entre secesionistas catalanes y la administración rusa”.
El texto pide que las “autoridades judiciales competentes investiguen de forma efectiva las conexiones de los eurodiputados supuestamente vinculados con el Kremlin y los intentos de Rusia de desestabilizar e interferir en los Estados miembros”, al tiempo que lamenta los ataques a los jueces que investigan estos casos.
El juez Aguirre cree que Rusia estaba dispuesta a apoyar “económica y militarmente” la independencia de Catalunya
Además, advierte que, “de confirmarse, las injerencias rusas en Catalunya serían parte de una estrategia más amplia de Rusia para promover la desestabilización interna y la desunión en la UE”. A la vez, muestra “profunda preocupación” por “las campañas de desinformación a gran escala que ha llevado Rusia en Catalunya”.
Asimismo, el texto hace referencia al caso Voloh, al hablar de “supuestos contactos intensivos y una serie de reuniones” entre los agentes rusos responsables de las injerencias y el movimiento independentista catalán, aunque en ningún momento nombra a Puigdemont o a su entorno.
Joaquín Aguirre, el juez instructor del caso Voloh, cree que hay indicios de que Rusia estaba dispuesta a apoyar “económica y militarmente” la independencia de Catalunya para “desestabilizar la Unión Europea” y que Puigdemont y miembros de su entorno mantuvieron “estrechas relaciones personales” con políticos de extrema derecha alemana e italiana y con el régimen de Vladimir Putin.
En principio, todos los grupos principales de la Eurocámara apoyarán la resolución, que no es vinculante, incluido el grupo socialdemócrata, los populares, verdes, liberales y los Conservadores y Reformistas Europeos, donde se encuentran Vox, los Hermanos de Italia de Georgia Meloni, o el partido nacionalista flamenco (N-VA). Los únicos que no la apoyan son el grupo de la Izquierda y la extrema derecha de Identidad y Democracia.
Esta resolución que se prevé aprobar hoy en el pleno en Estrasburgo se produce después de que el martes, en el debate sobre la cuestión, el vicepresidente de la Comisión Europea, el popular Margaritis Schinas, hiciera referencia a “los contactos regulares y estrechos” entre funcionarios rusos “y un grupo de secesionistas catalanes” como ejemplo de las injerencias rusas en las democracias de la UE y pidió que se investigara.
“Es deber de esta casa investigar quién más hizo qué y bajo qué condiciones para jugar al juego de Moscú”, añadió.