Pedro Sánchez mantuvo este viernes unos de esos encuentros privados de ensueño incluso para el presidente de un país.
En su jornada final del viaje a Estados Unidos, Tim Cook, director ejecutivo de Apple y uno de los hombres más poderosos del planeta, le recibió en sus cuarteles de Cupertino, en la bahía de San Francisco, recinto que estuvo blindado al séquito de periodistas que forman parte de la caravana de su expedición.
Sánchez cerró su viaje en los estudios NBC Universal, con directivos de empresas como Netflix y HBO
España quiere sacar provecho del Brexit y ser el nuevo Reino Unido en el destino de rodajes de películas
La firma de la manzana mordida alcanzó el pasado marzo una valoración bursátil de dos billones de dólares y se convirtió en la primera que lograba esta meta entre las compañías que cotizan en Wall Street.
Esa capitalización supuso que Apple representara el 9,7% del productor interior bruto (PIB) de Estados Unidos.
“Productiva reunión”, tuiteó Sánchez al concluir el cara a cara. “No hay mejor ocasión para que grandes tecnológicas como Apple inviertan en nuestro país”, sostuvo.
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La visita a esa empresa, que de ser un país aspiraría al G-7, se produjo después de que la jornada anterior Sánchez se adentrará en otro territorio tan americano como fábrica de los sueños: Hollywood.
Justo al lado de la esquina con la calle Hitchcock, en los estudios de NBC Universal, en ese lugar en el que cualquiera se puede tropezar con personajes reales o de ficción –los Minions se prestan a las fotos–, el presidente español se reunió con los principales gigantes del sector audiovisual estadounidense, entre estos Netflix, HBO, Disney, Warner o Activision.
“Aspiramos a convertirnos, y así se ha dicho en algunos medios, si me permiten la comparación, en el Hollywood de Europa”, subrayó en el discurso del cierre del acto “ Spain, your location of choice ”, en el que el alto cargo de esta industria agasajó al invitado con elogios hacia su país y los magníficos escenarios para las localizaciones.
“España es un imán para los amantes de buenas historias”, terció Bela Bajaria, directora de Televisión Global de Netflix.
Su empresa realizó su primer título en el 2016 y ahora ya son más de 50, con éxitos como La casa de papel . “Hemos llegado a audiencias del todo el mundo”, apostilló. Jay Roewe, vicepresidente de producción de HBO, aseguró que España es uno de los destinos fílmicos “más fuertes de Europa” y que ofrece buenas condiciones para el negocio. Roewe recordó que HBO volverá en otoño para rodar una precuela de Juego de tronos .
“España tiene todos los incentivos administrativos y fiscales necesarios, así como todos los escenarios y localizaciones posibles para recibir nuevos proyectos y crear nuevas ficciones”, recalcó Sánchez.
En su intervención desgranó las claves de un plan al que destinará 1.603 millones de euros para potenciar el sector audiovisual español. Ahí se incluye ventajas fiscales para las producciones que decidan ubicarse en España y la emisión de un visado especial para agilizar la llegada de profesionales.
A estas empresas, que nadan en la abundancia y piden ayudas públicas, les preocupa la formación, que no es que sea mala pero sí insuficiente para atender sus necesidades.
La estrategia incluye aprovechar la coyuntura del Brexit para desbancar al Reino Unido en esta carrera. Por eso se congratuló de que ViacomCBS (propietaria de Paramount) trasladara su centro de producción de Londres a Madrid.
Esta es la apuesta por un país de cine.