El gobierno y el PSOE de Sánchez se desmarcan del caso de los ERE: “Son hechos de la pasada década”

La sentencia sobre los ERE falsos en Andalucía, que condena entre otros a José Antonio Griñán a seis años de prisión, “no nos puede dejar indiferentes ni al gobierno ni a la dirección del PSOE”, ha admitido esta tarde José Luis Ábalos desde Ferraz. Porque, ha argumentado, “se trata de una sentencia muy dura”, y porque afecta a personas que “en su día tuvieron importantes responsabilidades institucionales y orgánicas en el PSOE”. Aunque, a renglón seguido, el secretario de organización del PSOE y ministro de Fomento en funciones ha circunscrito el caso juzgado a la Junta de Andalucía entre los años 2001 y 2009. “Es decir, hechos de la pasada década”.

“Un caso por tanto que no afecta ni al actual gobierno ni a la actual dirección del PSOE”, ha subrayado. “En esa época, lo más que pudo ser Pedro Sánchez fue concejal en la oposición en el Ayuntamiento de Madrid”, ha asegurado, en referencia al caso Gürtel por el que fue condenado el PP cuando lo presidía su líder, y entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

“Ninguno de los condenados ocupa ningún cargo público, todos ellos los abandonaron. Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Gaspar Zarrías dejaron sus escaños en el 2013 y dejaron de ser militantes de este partido”, ha asegurado en todo caso Ábalos. No obstante, el secretario de organización del PSOE ha denunciado que este caso ha sido “esgrimido continuamente y abusivamente por el PP, para tratar de desviar la atención de la corrupción estructural y sistémica de su propio partido”.

A lo largo de diez años, ha criticado, el partido que ahora dirige Pablo Casado ha desplegado “una ceremonia de la confusión” para que el caso de los ERE tape su propia “trama de corrupción” del caso Gürtel. La diferencia, ha asegurado Ábalos, es que “nosotros nunca negamos las responsabilidades sobre el caso de los ERE”. “El PSOE nunca trató de ocultar esta caso, ni arremetió contra los jueces, ni mucho menos destruyó pruebas”, ha replicado. Y, sobre todo, ha recordado que el PSOE “ya depuró las responsabilidades políticas” de los ahora condenados, con “medidas drásticas”.

La sentencia del caso de los ERE fraudulentos en Andalucía, y en concreto la condena a seis años de prisión para José Antonio Griñán, presidente de la Junta entre el 2009 y el 2013, ha causado consternación en amplios sectores del PSOE. Sobre todo entre quienes tuvieron una relación más próxima con Griñán durante una prolongada trayectoria política en la que también fue ministro de Felipe González, líder de los socialistas andaluces y presidente del PSOE con Alfredo Pérez Rubalcaba. Así, José Bono ha transmitido esta mañana su “gran tristeza”, nada más conocer la condena: “Tiene mi afecto personal. Y hoy, si cabe más que ayer, sigo poniendo la mano por Pepe Griñán. No se ha llevado ni un euro a su casa”, ha asegurado.

Otros dirigentes de las últimas hornadas del PSOE, en cambio, han optado por poner distancia ante los condenados por la sentencia de los ERE falsos, y han advertido que se trata de “unos dirigentes que corresponden a otro tiempo”.