ERC asegura que tras el 10-N Sánchez depende “aún más del independentismo”
Los republicanos no aclaran si facilitarían la investidura del líder del PSOE si pacta con Unidas Podemos
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha valorado los resultados de las elecciones generales
ERC ha perdido dos escaños, y de los 15 diputados ha pasado a trece. Pero quiere mostrar fortaleza. Considera que el PSOE se ha debilitado y con Ciudadanos prácticamente fuera de juego, los republicanos se sienten ahora autorizados para tensar la cuerda en una hipotética investidura de Pedro Sánchez si este mira a la izquierda y alcanza un acuerdo con Unidas Podemos. Que el independentismo haya alcanzado por primera vez el 42% de los votos y 23 de los 48 escaños en Catalunya, refuerza el relato de ERC. Con todos estos ingredientes sobre la mesa, ERC ha afirmado que ahora el líder “depende aún más del independentismo”.
Por todo ello, Esquerra no ha querido este mediodía aclarar si está dispuesta a facilitar a Sánchez su designación como presidente del Gobierno y la secretaria general adjunta, Marta Vilalta, se ha limitado a responder con una pregunta retórica a cualquier cuestión sobre la investidura: “¿Está dispuesto a sentarse y a hablar para buscar una solución política para Catalunya?”. Una mesa de diálogo que debería abordar la amnistía para los presos independentistas y el ejercicio del derecho a la autodeterminación.
¿Está dispuesto a sentarse y a hablar para buscar una solución política para Catalunya?”
“Desde hace meses decimos lo mismo: hace falta una solución democrática”, ha subrayado la también portavoz republicana, a la vez que ha exigido al candidato socialista “que se mueva”. Y además le ha demandado una “rectificación clara” por parte del PSOE y “cambiar su estrategia de hasta ahora”, pues Vilalta ha juzgado que Sánchez, “con su actitud irresponsable ha alimentado el discurso de la derecha y ha continuado con la represión contra Catalunya”. Para Esquerra, Sánchez tiene dos opciones: “Seguir virando hacia la derecha comprando (...) el discurso de la ultraderecha, o escuchar lo que dicen las urnas y sentarse a buscar una solución política y democrática para Catalunya. O diálogo o más derecha”. Vilalta ha llegado a responsabilizar al secretario general del PSOE de la subida de Vox al ser “incapaz” de alcanzar acuerdo para formar gobierno anteriormente.
El partido que preside Oriol Junqueras ha revalidado la victoria en territorio catalán. Pero la suma de Junts per Catalunya y la CUP, con posiciones más claras de bloqueo que la de Esquerra a cualquier investidura, se ha quedado a menos de 100.000 votos. En las pasadas elecciones de abril, JxCat y Front Republicà, estuvieron por detrás de ERC en 500.000 votos. Esta situación explica también hasta cierto punto el endurecimiento del discurso de los republicanos. Pero Vilalta ha querido dejar claro que una candidatura unitaria hubiera restado votos al independentismo y que es gracias “a la pluralidad” que se han conseguido hasta el 42% de los votos.
Por otra parte, los republicanos han evitado opinar sobre la dimisión de Albert Rivera, hasta hoy presidente de Ciudadanos. Vilalta ha sido escueta y se ha limitado a decir que Rivera no tenía otra alternativa “después de sus malos resultados”.