Aunque este acuerdo de mínimos del independentismo intenta tapar el fracaso de la semana pasada, la reacción parlamentaria a la sentencia habrá, eso sí, de esperar. Los grupos registraron su propuesta de resolución martes por la mañana por la vía ordinaria y no llegan a tiempo de incluirla en el pleno que empieza este mismo miércoles en la Cámara. El próximo pleno ordinario está previsto para el doce y trece de noviembre, después de las elecciones generales, y es probable que la iniciativa no se debata hasta entonces.
Pero aunque todavía falten tres semanas por para la suya más que probable aprobación (los tres grupos impulsores suman mayoría), la polémica ya está servida. La mayoría independentista de la Mesa decidió dar luz verde a la tramitación de la iniciativa en su reunión de ayer –los miembros de Ciudadanos y del PSC se opusieron– aunque los letrados del Parlamento advirtieron que el punto once del texto, lo que reitera la reprobación de la monarquía y la defensa del derecho de autodeterminación, “entra en contradicción” con diferentes autos del Constitucional y plantea dudas.
Sánchez advierte al independentismo que tendrá “la respuesta firme del Estado” si sobrepasa la ley
El Constitucional ya advirtió Torrent y el resto de la Mesa el 10 de octubre del riesgo de consecuencias penales si no evita debates en el Parlamento fuera de la ley, en el sentido que no puede impulsar vías unilaterales con el fin de alcanzar el “derecho de autodeterminación” que la Constitución no reconoce. La advertencia se hizo a sufrir de las resoluciones por para las cuales se suspenden varios apartados de dos acuerdos aprobados por el Parlamento en un pleno monográfico del pasado julio, referidas al en el “derecho de autodeterminación, derechos civiles y resolución del conflicto. El Alto Tribunal también va anular la censura al Rey el pasado julio al considerar que Felipe VI disfruta de inviolabilidad y que la Cámara catalana no tiene competencias para pronunciarse sobre esta cuestión.
Aun así, el presidente del Parlamento reiteró ayer su voluntad de no actuar como “censor” de las iniciativas de los grupos y a apelado a en la libertad de expresión de los diputados y al en el derecho de representación política. “Asumiremos todas las consecuencias judiciales y personales, no permitiremos que la censura entre en este Parlamento”, insistió Torrent martes.
Los grupos de la oposición calificaron la resolución de “cortina fe humo” para intentar tapar las profundas divisiones entre los independentistas –la CUP lamentó ayer que a la propuesta le falta “concreción” y “llega tard”–. Aun así, el diputado del PSC Ferran Pedret ya ha anunciado que pedirá la reconsideración de la admisión a trámite, al considerar que algún punto del texto vulnera los autos del TC –el Constitucional suspendió los acuerdos sobre autodeterminación y la Monarquía a partir de una impugnación del Gobierno de Pedro Sánchez–. Ciudadanos y el PP también estudian pedir que se detenga la tramitación del texto, mientras que los comunes no se oponen a su debate. Ahora bien, la confluencia de izquierdas considera que una resolución “no resuelve” el problema de fondo, según afirmó ayer su portavoz en el Parlamento, Susanna Segovia.
El Ejecutivo central esperará a en la reconsideración de la resolución impulsada por los socialistas catalanes antes de tomar ninguna medida. Una respuesta, que en caso de que la resolución acabe aprobándose, llegará de todas todas, advirtió el propio Pedro Sànchez en un mitin desde Sevilla. “La mayoría independentista ha decidido hacer un pulso y provocar de nuevo en el TC”, va afirma el presidente del Gobierno central en funciones. Pero las provocaciones, siguió al líder del PSOE, “no sirven de nada” y en caso de que los independentistas vulneren la ley encontrarán “la respuesta serena y firme del Estado democrático”.