Societat Civil Catalana se reconcilia con Ciudadanos y PP
Cierran filas
Los dos partidos, junto al PSC, celebrarán este sábado un homenaje a las grandes manifestaciones constitucionalistas de 2017
Las aguas empiezan a discurrir por su cauce en el constitucionalismo catalán. Después de un largo tiempo de luchas internas y duras críticas de las direcciones de Ciudadanos y el PP catalán a Societat Civil Catalana (SCC), por su supuesto seguidismo a la agenda política del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este sábado los dos partidos y la entidad certificarán públicamente su reconciliación.
Será durante un acto en la Pedrera diseñado para recordar la gran y decisiva movilización constitucionalista del 8 de octubre de 2017 -días antes de que el Parlament aprobara la declaración unilateral de independencia-, y reunirá a la plana mayor de Cs, PP y PSC. También participará el concejal Manuel Valls, en un acto con el que el presidente de SCC, Fernando Sánchez-Costa, espera rehacer todos los puentes de colaboración con liberales y populares.
Los apoyos de Cs a la iniciativa de SCC, con la intervención en el acto de Carlos Carrizosa y Lorena Roldán, y del PP, con el discurso que tiene previsto hacer Cayetana Álvarez de Toledo, acompañada por Alejandro Fernández y el exdelegado del Gobierno Enric Millo, intentan cerrar la cruenta pugna entre la principal entidad constitucionalista y las dos formaciones, que se desencadenó a partir de la moción de censura de Sánchez a Mariano Rajoy, a finales de mayo de 2018.
Ese inesperado jaque mate parlamentario al Gobierno del PP, con apoyo de Podemos y los partidos independentistas, resultó a la postre la primera y más honda grieta a la unidad que las fuerzas constitucionalistas fraguaron en el Parlament los días 6 y 7 de septiembre de 2017 , cuando aparcaron sus diferencias ideológicas para intentar frenar las leyes de ruptura que el independentismo impulsó para, días después, celebrar el referéndum del 1-O y la DUI.
El inicio de una crisis
La batalla entre socialistas, populares y liberales por la Moncloa repercutió de forma inmediata en la política catalana e, indefectiblemente, a una entidad como SCC que fue fundada en 2014 con personas de la órbita de estas tres formaciones, lo que siempre le ha obligado a un delicado ejercicio de equilibrismo.
Albert Rivera fue el que más claramente rompió amarras con SCC, al convocar una concentración en plaza Sant Jaume el 7 de octubre del año pasado, a la misma hora en la que SCC celebraba con un acto de pequeño formato en un hotel de la capital catalana el primer aniversario de la manifestación que había reunido a un millón de personas en contra de los planes independentistas de Carles Puigdemont y su gabinete.
La decisión del presidente de Cs fue el primer síntoma de una grave crisis que estaba por venir –los titulares en la prensa subrayaron inmediatamente la división constitucionalista en Catalunya- que y que acabaría llevándose por delante la presidencia de José Rosiñol, entre acusaciones de mala gestión y de hacer “seguidismo monclovita” desde la presidencia de SCC, pese a su sintonía personal con el líder del PP, Pablo Casado.
Después de una corta presidencia de transición de Josep Ramon Bosch, uno de los fundadores de la entidad, el exdiputado del PP Fernando Sánchez Costa asumió la presidencia de SCC, con una dirección en la que intentó dar cabida al máximo de voces y sensibilidades del anti independentismo, con el encargo de recoser costuras, curar heridas y salvar la entidad constitucionalista más importante de Catalunya.
Su conocido talante conciliador, mostrado durante la etapa en la que fue diputado del PP en el Parlament, no tuvo el efecto balsámico esperado. Tampoco acabó de ser entendida fuera y dentro de SCC su posición favorable a buscar interlocutores con el nacionalismo catalán para salir de la dialéctica de bloques. El portavoz de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, llegó a acusar a Sánchez Costa de estar “abrazando las tesis del PSC” y evitar las movilizaciones constitucionalistas en la calle y la “oposición frontal” al Gobierno de Quim Torra.
Pocos meses después de un enfrentamiento público que parecía condenar al cadalso a SCC, la situación parece haberse reconducido en un momento en el que el independentismo vuelve a amenazar con salir a la calle tras la sentencia del Tribunal Supremo. Por el momento, este sábado en Barcelona, Carrizosa, Álvarez de Toledo y el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, gozarán de protagonismo en el acto “Rompimos el silencio, cambiamos la historia”.