Ortega Smith pide a la Iglesia que abra el Vaticano a la inmigración ilegal
Reclama “fronteras seguras”
El secretario general de Vox insta a los religiosos a abordar “las cuestiones de Dios”
El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha pedido a la Iglesia católica que “abra las puertas del Vaticano a toda la inmigración ilegal que crea conveniente” y ha instado a los religiosos a abordar “las cuestiones de Dios”, ya que “los de la tierra nos ocuparemos de las cuestiones de la tierra”.
De esta manera ha respondido este sábado el dirigente de Vox al cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, quien replicó a la formación de Santiago Abascal que “el mundo no se arregla construyendo muros, sino haciendo puentes”, en relación con la proposición de levantar un muro de hormigón en Ceuta en la frontera con Marruecos.
Llenar el Vaticano de inmigración ilegal
En declaraciones a los periodistas en Salamanca, antes de inaugurar la nueva sede de Vox en la capital salmantina, Ortega Smith ha recordado al arzobispo de Madrid que “la seguridad de las fronteras no es competencia ni del Arzobispado, ni de la Iglesia católica, ni de ninguna iglesia”, sino que es “competencia del Estado”.
Por ello, le ha pedido a Carlos Osoro que transmita su idea al Vaticano para que “no tenga muros” y para que “abra las puertas” para que “llene el Vaticano con toda la inmigración ilegal que crea conveniente”.
Muro de hormigón
”Que la Iglesia se dedique a las cuestiones de Dios y que los de la tierra nos ocupemos de las cuestiones de la tierra”, ha agregado el secretario general de Vox.
Para Ortega Smith, la seguridad en las fronteras “es una cosa muy seria” que debería hacer recapacitar al Estado “sobre la debilidad en que se encuentra la frontera española” con Marruecos, por lo que ha insistido en la necesidad de hacer un muro de hormigón, de una altura de entre “10 y 12 metros”, con profundidad bajo tierra “para evitar que hagan túneles”, y que “no sea escalable”.
Infranqueable
El motivo de este muro sería evitar el “sistema de asalto”, que consiste en “abrir huecos con radiales eléctricas sobre la alambrada y producir avalanchas de hasta 700 personas en menos de media hora”.
”Una frontera puede ser una línea pintada en el suelo o un muro de 50 metros. Lo que tiene que ser es infranqueable. Si el país vecino hace que se respete esa frontera, nosotros estaríamos encantados en que la frontera fuera un seto de margaritas”, ha destacado.
Acabar con el efecto llamada
Además, el secretario general de Vox ha reclamado “fronteras seguras” y terminar con “el efecto llamada, porque ya está bien que quien salta la frontera casi tenga la certeza de que se va a quedar, que va a tener una subvención y que no va a cumplir la Ley”.
Al mismo tiempo que ha reconocido que tiene el respaldo de otros partidos “del grupo de conservadores y reformistas” de la Unión Europea, Ortega Smith ha denunciado que la inmigración ilegal es “un desprecio a la soberanía nacional” y a los españoles que “lo pasan mal y que no tienen esas ayudas”.