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El ‘procés’ marca el balance del Síndic en el Parlament

Comisión parlamentaria

Ciutadans y PSC reprochan a Ribó supuesta parcialidad en el 1-O

El Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó, durante su intervención ante la comisión

Marta Pérez / EFE

El procés ha marcado este lunes la comparecencia del Síndic de Greuges en funciones, Rafael Ribó, ante el Parlament para hacer balance de su mandato. En la Comisión Parlamentaria del Síndic, tanto Ciutadans como el PSC han criticado a Ribó por supuesta “falta de imparcialidad” y “neutralidad” en la gestión de la crisis catalana y por no haber intercedido ante el Consell de Garanties Estatutàries para “frenar” la declaración de independencia y el 1-O.

Con todo, el Síndic no solo ha defendido su actuación sino que ha insistido en reiterar los argumentos básicos de su mandato en este espinoso asunto: ha criticado la “falta de diálogo” político tanto por parte del Estado como por parte de la Generalitat y ha asegurado que la institución que ha presidido se ha quedado al “margen”, ha denunciado la judicialización de la política y ha defendido que no hubo violencia en Catalunya durante el 1-O, con lo que ha criticado los tipos penales que se están imputando a los dirigentes independentistas procesados.

Ribó insiste en criticar la “falta de diálogo político” de los dos lados y la judicialización de la cuestión catalana, y ha defendido que la institución ha sido neutral

Estos posicionamientos han sido duramente atacados por los partidos de la oposición, especialmente Ciudadanos que ha reprochado a Ribó ser el “Síndic del procés”. El diputado Manuel Rodríguez ha instado a Ribó a “dimitir” y le ha recordado que su mandato ya ha terminado. El Síndic de hecho está en funciones, a la esperar de que el propio Parlament escoja a su sustituto. Ribó ostenta el cargo desde hace 15 años y revalidó el cargo en 2009.

Rodríguez ha asegurado que Ribó servirá de “ejemplo para saber lo que no se debe hacer” dado que su trayectoria como síndico ha estado “llena de sombras”, además de marcada “por la absoluta falta de neutralidad y objetividad, especialmente en lo político”. “Ha actuado de forma parcial, como parte política, poniendo la institución al servicio del separatismo”, ha asegurado el diputado de la formación naranja antes de subrayar que Ribó “pudo parar el golpe a la democracia y no lo hizo”. Asimismo, le ha censurado que haya “blanqueado la realidad” y “descontextualizado determinadas cuestiones del ámbito ideológico y político”.

El Síndic de Greuges de Cataluña, Rafael Ribó, saluda al presidente de la comisión, Ramón Espadaler

Marta Pérez / EFE

Por su parte, también se ha mostrado crítica la representante socialista Marta Moret, que le ha reprochado a Ribó su “negativa a analizar la evidente vulneración de los derechos de los diputados” que –ha afirmado– representaron las leyes de desconexión de Cataluña con el resto del Estado. “Nuestro grupo parlamentario no se ha sentido protegido por su institución”, ha subrayado Moret, quien ha agregado que su actitud frente a “un tema tan delicado y complejo” como el ‘procés’, “no se adhiere a su trayectoria” sino que lo sitúa como un “síndico que toma parte”.

No obstante, la diputada socialista también ha celebrado el “esfuerzo real y sistemático” realizado por Ribó para “acercar la institución a la ciudadanía” y le ha agradecido el trabajo hecho en la última década.

Tal como ha detallado Ribó en la cámara catalana, el Síndic de Greuges de Cataluña ha hecho frente desde 2010 a 82.426 quejas, 112.719 consultas y ha atendido a 392.000 personas, la mayoría de las cuales por cuestiones relacionadas con la administración pública (19 %) o el consumo (15 %).

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