El PP, al borde de la extinción en Catalunya: “Esto es una derrota rotunda, contundente y muy clara”

Cayetana Álvarez de Toledo no se escondió anoche cuando se consumó la catástrofe del PP en Catalunya, que obtiene un solo diputado este 28-A. “Ha sido un muy mal resultado, un pésimo resultado y me siento personalmente responsable”, dijo la cabeza de lista por Barcelona, cuando compareció ante los medios de comunicación, pasada la medianoche. “Es una derrota rotunda, contundente, muy clara. Y como en las victorias, en la derrota habrá que analizar a fondo las causas”, añadió.

Álvarez de Toledo compareció casi en paralelo al líder del PP, Pablo Casado, cuando hubo resultados casi definitivos. Fue la evidencia de que el partido quedó en estado de shock. Los malos resultados les afectan en todo el Estado, pero en Catalunya el PP, que ya le vio las orejas al lobo en las últimas elecciones al Parlament, tocó fondo ayer, funesta jornada electoral que le deja con 200.000 votos, el 4,85%, y un solo escaño –ahora tiene seis–, el de Cayetana Álvarez de Toledo por Barcelona.

Es el peor resultado de sus treinta años de historia. Y tiene a Vox pisándole los talones, también con un diputado al Congreso por Barcelona y a sólo 1,2 puntos porcentuales de distancia.

A falta de un análisis en detalle de los resultados, que requerirá tiempo, Álvarez de Toledo apuntó a la división del espacio electoral del centroderecha. “El primer motivo ha sido la evidente fragmentación del espacio electoral, la división del constitucionalismo, que ha sido una mala estrategia como venimos advirtiendo y ha dado resultados malos”, señaló. Y anunció que los populares trabajarán “en la reconstrucción del espacio constitucionalista en Catalunya”, una tarea que consideró “imprescindible” también para toda España.

Álvarez de Toledo aseguró también que mantiene su compromiso con los votantes catalanes que han apoyado su candidatura. “Tengo una gran responsabilidad, hay muchos catalanes que han confiado en mi candidatura y voy a defender lo que ellos quieren que defendamos”, subrayó.

El PP había planificado una campaña poco ambiciosa en Catalunya. De perfil muy bajo, con actos reducidos, en los que la asistencia estaba entre cincuenta y cien personas, en su mayoría. Al acto más concurrido, que protagonizó José María Aznar junto a Álvarez de Toledo en el arranque de la campaña en Barcelona, asistieron medio millar.

El partido ya era consciente de las dificultades con las que salía en estas elecciones en Catalunya. La plaza más complicada para los populares. Un único diputado por Barcelona era ya el resultado que le pronosticaban al partido, hace unas semanas, los sondeos internos más pesimistas y que llevaron a Pablo Casado a jugárselo al todo por todo y designar cabeza de lista por Barcelona a Álvarez de Toledo, el pasado 15 de marzo.

Y en sólo seis semanas, lo cierto es que la candidata se hizo un nombre en Catalunya, donde era prácticamente desconocida, salvo para los simpatizantes del PP –ya que había sido diputada en el Congreso entre el 2008 y el 2015–. Álvarez de Toledo desplegó una campaña en clave ofensiva, con un lenguaje rotundo, y una oposición frontal al independentismo, que le permitió robar planos a sus adversarios de otros partidos. Desde su designación como candidata, ya se vio por el perfil elegido por Casado que el PP buscaba una rival para disputar el terreno a Inés Arrimadas. Pero ni siquiera su terapia de electroshock continuo ha podido resucitar al PP catalán.

El resultado de anoche no sólo es malo, es el peor de los populares catalanes, que nunca habían tenido menos de cuatro escaños en el Congreso, los que sacaron en las generales de octubre de 1989, año de fundación del partido. Este 28-A han perdido tres escaños por Barcelona, un escaño por Tarragona y otro por Lleida. Su principal adversario, Ciudadanos, ha podido revalidar los cinco diputados que obtuvo en el 2015 y el 2016.

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