El referéndum nunca fue un acto concluyente para la independencia, sino un compromiso institucional y una forma de seguir negociando. Así se ha explicado Dolors Bassa, exconsellera de Treball, ante el Tribunal Supremo, durante su testimonio en el juicio por el procés.
Bassa explicó que en la crisis de la legislatura se buscó un acuerdo entre JxSI y la CUP a fin de no convocar nuevas elecciones y se buscó un consenso. Fue el referéndum, que era un “compromiso institucional entre las instituciones y los ciudadanos”, pero nunca como concebido como acto concluyente a fin de llegar a la independencia. También era la fórmula para perseguir el diálogo y el pacto.
La exconsellera justifica la ley de Transitoriedad en tener un texto legal preparado por si la negociación con el Etado permitía la separación
En cuanto a la Ley de Transitoriedad, explicó que se redactó para tener preparado algún instrumento legal en caso de que las negociaciones con el Estado permitieran la independencia de Catalunya, y que se fijó el periodo de 18 meses por cuanto era el plaza que habían negociado su consulta el Reino Unido y Escocia. En resumen, por si había un pacto, cosa que en aquel momento no estaba cercano.
Al igual que otros antiguos miembros del Govern que declararon antes, Bassa definió que la DUI fue un acto político que se firmó en una sala del Parlament, pero no en el salón de plenos. El 26 de octubre, Puigdemont valoraba convocar elecciones, pero a cambio de que no se aplicara el artículo 155. Sin embargo, dijo Bassa, los gestos no llegaron, sino que hubo declaraciones de líderes del PP en el sentido de que se pondría en marcha con comicios o sin ellos.
Así, Puigdemont trasladó el asunto al Parlament, donde JxSí y la CUP pactaron dos resoluciones, que fueron votadas en su parte resolutiva, pero no en la declarativa, que es donde se incluía la declaración de independencia, que de esta forma, dijo, no fue votada por los diputados.
La exconsellera reconoció que había recibido apercibimientos del Tribunal Constitucional vinculados a resoluciones del procés, pero se excusó en que el Gobierno de España tampoco cumple las sentencias del TC. “Tampoco hice nada para no cumplirlas”, añadió. No valoró desconvocar el referéndum porque estaba convencida de que no era delito, y atribuyó los actos violentos que se produjeron a la Policía y la Guardia Civil.
Bassa aseguró que no se gastó “ni un céntimo” público en el referéndum; dijo que no sabía de dónde salieron las urnas ni como Unipost tenía los datos censales de ciudadanos de Catalunya. Ante esta situación, la abogada del Estado le planteó cómo pensaban lleva a cabo la consulta sin medios, y ella contestó que tenía su pensamiento al respecto, pero que se lo guardaba.
Bassa asegura que no se gastó “ni un céntimo” público en el referéndum y dice desconocer de dónde salieron las urnas ni como Unipost tenía los datos censales de ciudadanos de Catalunya
En su condición de responsable de los centros cívicos, fue preguntada acerca de la cesión de estos espacios para el 1-0. Detalló que recibieron un alud de peticiones de uso para ese fin de semana, lo que causó gran inquietud entre los directores, por lo cual se arrogó las competencias de la cesión. No podía negarse, porque era para bailes de gente mayor, o partidas de ajedrez, o butifarradas, e incluso actividades de este tipo consecutivas, pero mandó mails a los solicitantes diciendo que tenían que quedar vacíos a las 6 de la mañana del domingo, día 1. No controló que esto ocurría porque no tenía personal para ello, pero considera que así cumplió las instrucciones del TSJC de no ceder locales para las votaciones.
Por último, Dolors Bassa señaló que la huelga general del día 3 de octubre era laboral y que la Generalitat no se adhirió a ella, sino a una parada de país por la situación política. En cualquier caso, añadió que esto no tenía ningún carácter subversivo.