La distancia entre la portavoz de Catalunya en Comú Podem en el Parlament, Elisenda Alamany, y buena parte del grupo parlamentario es cada vez mayor. Diputados de la confluencia de izquierdas han lamentado este martes que Alamany ha faltado a las últimas reuniones de grupo “sin dar ninguna explicación”, además de “no asumir” determinados temas que no reforzarían su perfil soberanista, aseguran desde la formación. Este diario ha intentado recabar la versión de Alamany sin éxito.
“Va a su aire y no respeta los acuerdos del grupo”, se quejan en el partido que lidera la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Por todo ello, cada vez son más las voces que critican lo que consideran una “dejación de funciones” de la portavoz parlamentaria. “¿Cómo puede hacer de portavoz si no viene ni a las reuniones?”, se preguntan miembros de CatComú.
El desencuentro entre Alamany y gran parte de CatComú Podem arranca en las negociaciones para la renovación de los cargos internos del partido la pasada primavera y ha ido in crescendo. La portavoz parlamentaria se postuló para dirigir la formación junto al excoordinador Xavier Domènech, pero no consiguió los apoyos necesarios para ello. El propio Domènech decidió pactar con Colau para evitar una fractura en el partido. Desde entonces, las desavenencias se han acrecentado y han alcanzado su punto álgido a raíz de la renuncia de Domènech a sus cargos.
Fuentes de los comunes afirman que Alamany “intenta aprovechar” la crisis abierta por la salida de Domènech para que el partido “se acerque al independentismo” y la acusan de querer “ostentar un papel que no se corresponde con su peso interno”.
Los independentistas se organizan
En paralelo, el minoritario sector independentista de los comunes se organiza y está previsto que en breve presenten su movimiento de forma oficial, en un intento de ganar fuerza dentro de la organización.
El partido ya cuenta con un sector que se define como federalista, Comuns Federalistes, mientras que los independentistas no están agrupados como tales.