Torra: “No queremos una Catalunya uniforme, sino unida en la diversidad”
El candidato a la presidencia trata de tender puentes aunque insiste en su proyecto “pasa por el espacio libre de Europa”
Quim Torra: Segunda sesión del debate de investidura de Catalunya, en directo
El candidato a la investidura de la Generalitat, Quim Torra, es consciente de que las críticas que le han llovido desde el bloque constitucionalista provenían fundamentalmente por su condición de independentista acérrimo, presentado como radical a la luz de unos cuantos tuits de hace años en los que descalificaba al resto de españoles, por eso hoy se ha vuelto a presentar en el Parlament, durante la segunda sesión del debate de investidura, con un tono más conciliador. Torra incluso se ha permitido lanzar un guiño usando el castellano para reivindicar la construcción de una “república de todos, de todos los derechos, donde todos gocen de la plenitud de los derechos”, antes de asegurar que su pretensión es gobernar para todos, tal y como le reclaman desde Moncloa: “No queremos una Catalunya uniforme, sino unida en la diversidad”. Y para reforzar ese contrato ha vuelto a pedir disculpas por los viejos tuits: “me arrepiento, no volverá a pasar”.
Pero no por ello el candidato ha renunciado a sus propósitos independentistas. De hecho, el diputado ha recordado y reiterado los compromisos apuntados en el primer discurso de este sábado, en el que reivindicó la figura de Puigdemont como presidente legítimo, apostó por ser leal al mandato del 1-O y por tanto a la independencia de Catalunya, pero también por la recuperar competencias, recomponer la cohesión social y la prosperidad económica, consciente de que todo se enmarca en una situación de “excepcionalidad y provisionalidad”.
De hecho, Torra ha insistido en la condición de que Puigdemont es el president legítimo, en que hay “un espacio libre de Europa”, en que su objetivo es restituir las instituciones catalanas, y en defender una república “donde todos gocen de la plenitud de derechos”. Tras el ejercicio de reconocimiento de algunos errores, al adversario político, bajo la premisa del “diálogo” y la “vida”, Torra también le exige un punto de autocrítica para rebajar la tensión, y que “rechacen la prisión preventiva” de los encarcelados por el 1-O y que reconozcan que “se hayan pisado los derechos personales y políticos”.
Torra ha vuelto a pedir disculpas por los viejos tuits: “me arrepiento, no volverá a pasar”
Aprender de los errores no es por tanto una conducta que deba verse sólo en los independentistas, según el dirigente, puesto que la “libertad” que quiere para Catalunya también la desea “para todos los pueblos”: “La libertad tiene nombre de república: república catalana y república española”, ha proclamado. dispuesto a ser el primero en hacer autocrítica, ha reiterado sus disculpas por los tuits que puedan “haber ofendido a alguien” y por alguna “palabra inconveniente” que reconoció haber escrito “fruto de la intensidad que pide el periodismo”. “Me arrepiento, no volverá a pasar”, ha querido zanjar.
Su apuesta por el diálogo, sujeto a la voluntad popular, eso sí, ha quedado plasmada en un par de frases después de reiterar su aspiración de contar con una sociedad formada por ciudadanos “libres y críticos, con infinidad de orígenes y destinos, con intereses, ambiciones y esperanzas muy diversas, a menudo incluso contrapuestas”. Entonces ha insistido en que “seguimos apostando por el debate, el diálogo y las urnas como única vía para hacer progresar nuestra sociedad”, porque “no hay mejor expresión de diálogo y debate que aquella que culmina con un absoluto respeto a la libertad de cada uno para expresarse, opinar y decidirlo todo”.
“No hay mejor expresión de diálogo y debate que aquella que culmina con un absoluto respeto a la libertad de cada uno para expresarse, opinar y decidirlo todo”
Torra ha resumido su programa de gobierno por áreas, entre las que han destacado medidas concretas como el impulso de un salario mínimo llegando a los 1.100 euros brutos mensuales, la recuperación de la hacienda catalana tal y como existía antes de la aplicación del 155, su apuesta por el multilingüismo en la aulas y la recuperación de las leyes anuladas por el TC a instancias del Gobierno mediante recurso, entre ellas la que establecía la renta garantizada de ciudadanía. Sin embargo, el candidato ha recordado que toda esta acción de gobierno “representa una de las vías con las que contamos en la actualidad, la del Govern, pero el proyecto pasa por el espacio libre de Europa”, ha insistido.
A pesar de esta pretensión con la que se pretende reivindicar “la soberanía del Parlament para hacer leyes justas”, Torra ha prometido que “la república servirá para todos, para los 7,5 millones de catalanes”, en atención a los principios de “igualdad, fraternidad, democracia y respeto a los derechos humanos”. Por eso el nuevo Govern quiere hacer bandera de la restitución de las leyes anuladas como una vía de “recuperación de la democracia en su máxima expresión”, alegando que leyes como la de igualdad, de medidas medioambientales no sólo sirven a los independentistas, y que el Gobierno las recurre de manera arbitraria, mirando simplemente de dónde proceden.
Quiere contar con una sociedad formada por ciudadanos “libres y críticos, con infinidad de orígenes y destinos, con intereses, ambiciones y esperanzas muy diversas, a menudo incluso contrapuestas”
Aun reivindicando el consell de la república, la asamblea de cargos electos y el proceso constituyente que se pretenden impulsar y de los que Torra no ha dado ni un solo detalle, se ha mostrado convencido de que “podemos encontrar un punto común”, en particular sobre “cómo dar respuesta a las necesidades” de los catalanes. En este punto ha hecho menciones concretas como la necesidad de contar con los “recursos económicos necesarios”, dotar a Catalunya de un transporte ferroviario a la altura, acabar el corredor mediterráneo, e incluso garantizar derechos que recoge la Constitución y que no se atienden, como el de la vivienda. Para el candidato, “todo está relacionado” con dos cosas: “recursos económicos y poder político”, a los que Catalunya no puede renunciar.
Pese a las disculpas y el ejercicio de autocrítica, el candidato ha responsabilizado al Estado del devenir de acontecimientos que desde el 2010, con la sentencia del Estatut, han desembocado hasta la actualidad. “Siempre he entendido la relación entre Catalunya y España como una paradoja”, ha llegado a comentar, tras lo cual ha afeado al Estado cómo “año tras año nos condenaba a la residualidad y ahogaba nuestro futuro”.
Reivindica el consell de la república, la asamblea de cargos electos y el proceso constituyente que se pretenden impulsar pero no ha dado ni un solo detalle al respecto
Torra ha recordado que “la soberanía política para afrontar nuestro futuro fue reducida y desnaturalizada por el TC”, momento en que “el pacto constitucional quedó roto”, ha considerado. Entonces, “el Estado nos subordinaba y Catalunya dijo basta” con la manifestación del 2012 que presidía la pancarta con el lema ‘Som una nació. Nosaltres decidim’. A partir de entonces, el candidato ha situado el momento en que la posibilidad de la independencia “aparece como un proyecto de ilusión, de diversidad y de fuerza”, tras lo cual ha reivindicado el que considera “dato clave” de este movimiento, que “surgió de la voluntad de cambio de la ciudadanía”. De esta forma, “los independentistas estamos por la fuerza de la gente”, ha explicado, tras lo cual ha remitido el deseo de que “el pueblo español haga lo mismo y se emancipe soberanamente”.
En su réplica a los líderes de los diferentes grupos parlamentarios, Torra ha lamentado que ninguno de ellos haya hecho mención a ninguno de los datos sobre el programa de gobierno que presentó anteriormente. Así, ha insistido en algunos datos económicos, de recaudación y de gasto social, que apuntan a un problema: “el déficit fiscal, que algunos se empecinan en no reconocer”, ha criticado.
“¿Se sorprenden de que queramos una república catalana para poder gestionar mejor nuestros recursos?”
Por eso ha pedido a los grupos que negocian los presupuestos del Estado si realmente creen que se trata de unas buenas cuentas para Catalunya teniendo en cuenta que para el corredor mediterráneo no hay “ni una línea” y que sólo se incluya un 13% de inversión en Catalunya. “¿Se sorprenden de que queramos una república catalana para poder gestionar mejor nuestros recursos?”, ha reclamado.
En claro mensaje de complicidad con la CUP les ha hecho una petición: “Campañeras de la CUP, guardadnos si alguna vez camos en la tentación del autonomismo. No será nuestro objetivo”, tras lo cual ha asegurado directamente a Carles Riera que, efectivamente, “las calle serán siempre nuestras”.
“Si hoy Rajoy me llamase, encantado de quedar en La Moncloa para hablar”
“Si hoy Rajoy me llamase, encantado de quedar en La Moncloa para hablar”, ha confesado en respuesta al líder de Xavier García Albiol. Pero Torra le ha asegurado que “gobernará para todos”, que “gobernará y lo hará bien”, pero “nos dan ningún miedo sus amenazas”, ha zanjado.