La exnovia de Jordi Pujol Ferrusola cree que hubo pactos con policías
María Victoria Álvarez asegura que aparecerán más comisiones y empresas relacionadas con el dinero sin regularizar de la familia
Madrid. (EUROPA PRESS).- La exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, María Victoria Álvarez, se ha mostrado este lunes convencida de que aparecerán más comisiones y empresas relacionadas con el dinero sin regularizar de la familia del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, y cree que para mover todo el dinero "es de encaje" que hubo pactos, no solo con poderes del Estado, sino también con la policía.
Aunque ha estimado cuánto queda por descubrir, ha instado a esperar las investigaciones de la Audiencia Nacional y la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef): "Tengo una idea aproximada pero yo no lo puedo decir", ha dicho, y ha advertido de que es "muchísimo dinero", ha dicho en una entrevista en Cuatro recogida por Europa Press.
Álvarez está "absolutísimamente de acuerdo" con la idea de que Pujol fue capaz de acumular las cantidades de dinero en el extranjero que se estiman -1.800 millones de euros, según estimaciones de Interior-. En ese sentido, ha aludido a que "no se puede mover y hacer muchas cosas si no hay algún pacto de Estado y bastantes pactos con los poderes políticos y policiales".
Así, ha señalado que aunque no sabe exactamente cómo se pactaba porque no se lo explicaban, sí que escuchó alguna de las conversaciones que su expareja tuvo con otros empresarios y denuncia que los concursos estaban "amañados". En cuanto a las comisiones, ha recordado que un empresario se refirió en términos de "lo del 20%", en lugar del 3% especulado, y ha advertido de que saldrán participaciones en empresas que se hacían para trabajar para la Generalitat.
Preguntada por un presunto altercado de Jordi Pujol Ferrusola a la salida de Andorra con una bolsa de dinero, Álvarez ha explicado que los viajes eran "constantes, dos o tres veces por semana" y señala que, según una llamada, en este caso Ferrusola portaba más de 200 millones de pesetas cuando un miembro de la Guardia Civil en la frontera de Andorra con España le paró y tomó atestado, del que nunca se supo.
Álvarez ha recalcado que en ese viaje, en 1998, ella no le acompañaba y recuerda que antes de ir hacia Andorra hacía llamadas muy nervioso: "Imagino que era para organizar la ida y la llegada tranquila".