Jordi Pujol anuncia la regularización fiscal de las cuentas de su familia en el exterior
El patrimonio de los políticos LA CRÓNICA
Su esposa y cuatro hijos regularizan en Hacienda
Sitúa el origen del dinero oculto en una herencia de 1980
El expresident pide perdón por no haberse puesto al día en 34 años
Jordi Pujol i Soley, presidente de la Generalitat entre 1980 y 2003, conmocionó ayer a la opinión pública con un comunicado (véase el texto adjunto) en el que revelaba que "en estos últimos días los miembros de mi familia han regularizado" una herencia recibida de su padre, Florenci Pujol, en septiembre de 1980, y no declarada a Hacienda. En realidad, se trata de una jugada doblemente perdedora: presenta declaraciones complementarias y declara bienes en el extranjero, con un resultado dos veces malo, en lo económico y en lo político.
Aunque no se detalla en el texto, los cinco miembros de su familia son su esposa Marta Ferrusola y cuatro de sus siete hijos, Oriol, Marta, Mireia y Pere. En el caso de los tres descendientes restantes -Jordi, Oleguer y Josep- el primero sigue su propio periplo judicial y los dos últimos se acogieron dentro de plazo a la amnistía fiscal aprobada por el actual Gobierno a propuesta del ministro Cristóbal Montoro.
El 14 de julio los cinco primeros presentaron sendas declaraciones complementarias aflorando un patrimonio total de más de cuatro millones de euros que hasta ese momento habían estado depositados en una entidad andorrana, la Banca Privada de Andorra (BPA). En el documento hecho público ayer, Jordi Pujol i Soley pide perdón por estos hechos y "por lo que puede significar para toda la gente de buena voluntad que pueden sentirse defraudados en su confianza".
Según la información recogida por este diario, el coste de esa regularización, teniendo en cuenta la legislación en vigor mencionada antes, superará ampliamente los más de cuatro millones aflorados, en realidad unos cinco millones. Es decir, el dinero aflorado será inferior al que deberán pagar a la Agencia Tributaria. Es una consecuencia de no haberse acogido en su momento a la amnistía fiscal y de haber declarado fuera de plazo la existencia de bienes en el extranjero: además de la cuota defraudada y los intereses, una sanción del 150%.Pujol se lamenta de "no haber encontrado nunca el momento adecuado para regularizar (...) en tres ocasiones excepcionales a lo largo de más de treinta años".
El desencadenante de la regularización conocida ayer fue el conocimiento de que un exempleado de banca de Andorra había sustraído documentos con referencias a las cuentas de los afectados y estaba divulgándolos. Además, la posibilidad de que en alguna causa judicial se acabase pidiendo información sobre esas cuentas podía tener consecuencias penales. Precisamente, la afloración de los bienes y las declaraciones complementarias, recomendadas por los asesores de la familia, busca cerrar la vía penal, pero con un alto coste.
El expresident llevaba varias semanas muy afectado por la situación y meditando qué debía hacer. Cuando finalmente la familia acordó que debía regularizar su patrimonio andorrano, Pujol dio una primera explicación de la situación al president Artur Mas, que por aquellos días estaba en plena preparación de su próxima reunión con Mariano Rajoy.Pero, finalmente, según diversas fuentes, fue ayer mismo cuando Pujol dio a Mas detalles explícitos de lo que pasaba y le avanzó que por la tarde iba a explicar la situación a la opinión pública.
Pujol remite el origen del patrimonio aflorado a unos bienes en el extranjero que su padre, Florenci Pujol Brugat, quiso dejar en el momento de su muerte, septiembre de 1980, fuera de su testamento, a la esposa y los siete hijos del futuro president. Pujol relata: "Decidí encargar su gestión y regularización a una persona de máxima confianza de mi padre y mía, gestión de la que no quise conocer nunca el más mínimo detalle".
Florenci Pujol fue un bolsista y banquero que en 1959, junto con su hijo y su socio David Tennenbaum, hombre de máxima confianza y socio tradicional de padre e hijo, fundó Banca Catalana a partir de la banca Dorca de Olot (Girona), entidad que acabaría intervenida por el Banco de España en 1982.
Pujol detalló ayer también que "hasta que llegaran a la mayoría de edad (en el momento de heredar, sólo Jordi y Marta Pujol Ferrusola estaban en esa situación) todos mis hijos se decidió que esta persona \[de confianza\] cediese esa gestión a uno de mis hijos". Aunque el comunicado tampoco revela su identidad, fuentes consultadas señalan que fue el mayor, Jordi Pujol Ferrusola, el elegido a partir de 1990.
En enero del 2013 la familia Pujol al completo recibió requerimientos de la Oficina Nacional de Inspección del Fraude, tras las primeras informaciones sobre actividades económicas de Jordi Pujol Ferrusola como consecuencia de las revelaciones de una mujer con la que había mantenido relaciones.