* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia
En 1986 nació un grupo de vendrellenses que interpretaban música pop-rock en catalán, bautizado con el nombre de Lax'n'Busto. Desde el nacimiento de la banda, hoy todo un referencia de la música catalana, los componentes fueron: Pemi Fortuny (cantante), Jimmy Piñol (batería y voces), Pemi Rovirosa (guitarra y coros), Jesús Rovira (bajo y voces), y Cristian Gómez (guitarra).
Hoy tenemos la oportunidad de entrevistar para la Red de Lectores de La Vanguardia a dos de los componentes de Lax'n'Busto: Josep Maria Fortuny i Soler (cantante) y Josep Maria Rovirosa i Morgades (compositor y guitarrista.)
Perfil de los entrevistadosLos dos 'Pemi'
1Josep Maria Fortuny i Soler, conocido como Pemi Fortuny, nació en El Vendrell (Baix Penedès) el 16 de septiembre de 1965. Músico y activista social. Es conocido principalmente por ser el cantante de Lax'n'Busto. A partir de 2006, Fortuny se dedicó, junto a su pareja, a varios proyectos humanitarios, como un estudio sobre el funcionamiento del gobierno de Costa Rica (junto con la Universidad de Barcelona), la creación de una radio en Sierra Leona (África occidental) o haciendo campos de fútbol en Liberia. “Mi pareja es lo más importante de todo. (“¡Uy deberías verla cuando aterriza en Sierra Leona, es como una explosión!”) Sí, es que me he vuelto adicto al caos.”, confiesa.
2Josep Maria Rovirosa i Morgades, conocido como Pemi Rovirosa (El Vendrell, 1969) de la banda Lax'n'Busto, músico, guitarrista, compositor y productor discográfico. Es uno de los guitarristas más importantes dentro del pop-rock del panorama musical catalán. Ha producido grupos como Mai Toquem Junts, Whiskyn's, Baeturia, la Caixa Fosca o Flai. Ha colaborado con varios grupos, como Glaucs o Sopa de Cabra. En el año 2021 publicó su primer disco en solitario, Vida, con canciones en castellano y catalán. Por su labor como productor, recibió en 2004 el premio Joan Trayter (que premia la labor a la mejor producción y dirección musical).
¿Cómo se formó el grupo?
Pemi Rovirosa: Fue un día que estábamos escuchando un concierto de Ruido (banda de Rock progresivo) en la plaza del pueblo y se encontraron Pemi y Jesús y dijeron que algún día podrían quedar para tocar juntos y formar un grupo. Y así lo hicieron, fueron a buscar a Jimmy, que era algo más joven y en casa de éste se reunían para tocar. Desarrollaron al grupo porque básicamente cada uno tocaba un instrumento diferente.
¿Cómo ha evolucionado su proceso creativo desde los inicios hasta ahora?
Pemi Fortuny: No he estado durante todos los años en el grupo, creo que siguen siendo los mismos procesos, básicamente las canciones las han compuesto Pemi Rovirosa y Jesús Rovira. También hay algún tema de Cristian. Ellos exponían la canción y entre todos, acabábamos los arreglos.
¿Qué canción de su repertorio consideran que refleja mejor su esencia como grupo y por qué?
P. R.: Es muy difícil decidirse por una sola canción cuando tienes más de 200 y todas representan al grupo. Lo haría en tres etapas: una canción sería Miami Beach, la segunda sería en la mitad de la etapa del grupo, con Llença't, y la última sería Que boig el món.
¿Qué influencia ha tenido la cultura catalana en su música y letras?
P. F.: Creo que todas no eran precisamente catalanas, lo que nos gusta son grupos internacionales, y por circunstancias, empezamos a cantar en catalán. En ese momento, todo el mundo nos decía que por qué no cantábamos en castellano, que tendríamos mucho más éxito. La sorpresa que yo tuve es que no había muchos grupos tocando en catalán. Un día paseando por la plaza de Catalunya, en Barcelona, me encontré que estaban los Sopa de Cabra cantando en catalán. Y me dije: sí que hay grupos en el año 89 que cantan en catalán como nosotros, los Pets en Tarragona, los Sopa de Cabra en Girona y nosotros aquí.
P. R.: Siempre hemos tenido una personalidad rockera, pero dentro del rock hemos tocado desde reggae hasta pop. Componer una melodía es lo que más satisfacción me produce: sentir lo que acabas de idear es una sensación muy superior a la de limitarse a interpretar los temas de los demás.
Todo el mundo nos decía que por qué no cantábamos en castellano, que tendríamos mucho más éxito"
¿Cómo manejaban las diferencias creativas entre los miembros de la banda?
P.R.: Las diferencias creativas siempre son muy positivas porque esto hace que sea la personalidad del grupo. La suma de todas las diferencias creativas de cada uno de los compositores acaban de aportar su personalidad propia en la misma canción. Por eso, es muy importante que las haya.
¿Cómo ven el futuro de la música en catalán en la industria actual?
P. F.: Bien, creo que soy el menos indicado para poder hablar de este tema, porque llevo 20 años fuera del mercado. La diferencia que aprecio desde que dejé la banda es que ahora he visto que hay muchos grupos que han tenido la oportunidad de ser mucho más profesionales que nosotros. Toda la generación que hay ahora han crecido con guitarras eléctricas en casa y se han encontrado una estructura montada. Nosotros tuvimos que abrir camino al menos con los grupos que habían antes en catalán, como Pau Riba, Jaume Cisa y a esta generación creo que hemos facilitado las cosas, dejando un mercado y un circuito montado, en el cual se han podido aprovechar afortunadamente mucho grupos musicales. Ahora también tienen las nuevas tecnologías, para poder continuar y tener éxito.
Toda la generación actual han crecido con guitarras eléctricas en casa y se han encontrado una estructura montada
¿Qué mensaje les gustaría transmitir a las nuevas generaciones de músicos?
P. R.: Para mí, y creo que hablo por el resto del grupo, la música tanto si es escuchada como en directo es una suma de emociones que te transmite el artista. Me gustaría que en el futuro esto no se pierda nunca. Detrás de una canción siempre hay algo que que te llega tanto a nivel musical como a nivel personal. La música es capaz de transmitir emociones, amor, felicidad, mensaje, recuerdo… hasta la tristeza, sin necesidad de palabras.
¿Cómo se sienten al ver la conexión que su música genera con el público?
P. F.: El aplauso es casi tan adictivo como el poder. La conexión siempre es lo que vamos a buscar cualquier grupo. Para conectar con el público primero tiene que haber conexión dentro del grupo, después resulta mucho mas fácil tener la capacidad de compartir sentimientos, pensamientos y experiencias más significativa con nuestras canciones. Se trata de una conexión emocional que implica empatía y comprensión mutua, donde ambas partes se sienten escuchadas, valoradas y aceptadas. Es una magia el arte de la música de poder conectar con la gente, aunque sea con tres acordes que vale más que hacer 20 acordes y no conectar.
¿Qué desafíos han enfrentado a lo largo de su carrera y cómo los han superado?
P. R.: Desafíos han habido bastantes y de varios tipos:
- Uno serían nuestro desafío de mantenernos siempre con una constancia de admirar y respetar mucho lo que es una canción. Esta ha sido nuestra gasolina durante tantos años, hemos tenido mucho respeto a lo que es una canción, lo que transmite, lo que queremos decir en ella, tanto a nivel musical como a nivel de mensaje.
- Otro sería los desafíos musicales. Durante tantos años han habido diferentes rachas musicales con diferentes estilos que han ido siendo moda y nosotros hemos intentando siempre aprender, situarnos en cada época, en cada momento, en los desafíos de las nuevas tecnologías hemos ido aprendiendo e incorporándola también en nuestra manera de trabajar. Hemos tenido muy buenos equipos, buenos productores, gente que nos ha guiado y que nos ha enseñado.
- La experiencia también ha sido importante y luego los desafíos de saber llevar conciertos de todo tipo de conceptos: de gran formato, de pequeño, más cercanos, etcétera.
¿Cómo equilibraban la vida personal con la vida en la banda?
P. F.: Al principio quizás fue lo más difícil, porque tenías que combinar el trabajo con lo que es el trabajo musical de la banda, todo esto complica mucho las cosas, hasta que das el paso de aficionado a profesional. Resulta duro, acabas de tocar en Lleida y tenías que ir a trabajar a Tarragona o al Delta del Ebro. Recuerdo que me salí tres veces de la carretera, acababa de un sitio y empezaba en el otro, al final es cuando decidí hacer una sola cosa, dedicarme a la música que es lo que más me gustaba. Después, una vez ya te profesionalizas, tu vida personal o familiar ya está acostumbrada y te adaptas mejor al trabajo que estás haciendo.
¿Cuál fue el momento más memorable que vivieron juntos como banda durante sus giras?
P. R.: Es imposible concentrarse en un solo momento memorable, porque han pasado muchas cosas importantes durante tantos años, pero así puntuales, podríamos decir, nuestro primer gran concierto, que fue en las fiestas de la Mercè con Seguridad Social y Stray Cats (banda estadounidense de rockabilly). Fue la primera vez que nosotros supimos lo que era estar delante de 50.000 personas, todavía nos tiemblan las manos y la voz. Otro momento memorable, sin duda, haber tocado en el Gran Teatre del Liceu o en el Palau de la Música Catalana en Barcelona.
Un momento memorable fue nuestro primer concierto ante 50.000 personas en las fiestas de la Mercè
¿Hay alguna anécdota divertida o inesperada que les haya ocurrido en el escenario?
P. F.: Estaba en Menorca haciendo la promoción del concierto y venía de Mallorca, ellos tenían que llegar por la mañana para el concierto con otro avión desde Barcelona. Estuvimos esperando todo el día porque hubo una tormenta en el aeropuerto de Menorca y desviaron su vuelo hacia Mallorca. Estuvieron esperando durante no sé cuántas horas para solucionar el tema, y, a última hora, los promotores del concierto alquilaron un jet privado. Al llegar al aeropuerto de Menorca besaron el suelo como el Papa, porque uno de los componentes del grupo tenía mucho miedo a volar y, además, era un avión pequeño. Al final, todo acabó bien, llegaron una hora antes del concierto y fue llegar ahí y tocar.
Si pudieran colaborar con cualquier artista, ¿quién sería y por qué?
P.R.: Hay muchos artistas con los que quisiéramos colaborar y muchos con los que hemos colaborado y ha sido un verdadero privilegio haber tenido esta oportunidad de poderlo hacer, pero voy a decir las influencias porque es muy difícil no responder algo así. Nos hubiera gustado colaborar con The Police, con Yes, con Eric Clapton, con los Beatles y también con heavy metal.
¿Recuerda dónde fue la última actuación?
P. R.: Perfectamente, fue en el Teatre Fortuny de Reus, mayo del año 2019.
¿Me han llegado el rumores de que están preparando el retorno a los escenarios ?
P. R.: Los rumores son ciertos. Volvemos para hacer concretamente un par de conciertos en Barcelona en diciembre en la sala Luz de Gas. Estos conciertos son muy especiales para nosotros, porque son unos conciertos benéficos para recaudar fondos para uno de los proyectos más importantes de Pemi Fortuny en Sierra Leona. Se trata de un proyecto humanitario radiofónico que creó cuando dejó el grupo. Colabora mucha gente que ha puesto su granito de arena para que esta radio llegue a millones de personas y pueda realizar una labor social, humanitaria y de educación. Cuando Pemi nos propuso hacer este conciertos no lo dudamos ni un solo instante. Cuando se pusieron las entradas a la venta, en menos de 24 horas se agotaron y decidimos hacer un segundo concierto. Esta vez las entradas se agotaron en 20 minutos. Estamos muy ilusionados de volvernos a reunir y más para una causa así, y encima, lo vamos a celebrar invitando a amigos artistas que vendrán a colaborar con nosotros en estos conciertos, creo que van a ser unos recitales muy muy especiales para nosotros, un punto de reunión para ver cómo nos sentimos para ver dónde estamos y para ver lo mayores que somos o no.