* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia
La creatividad de Masaccio con la incorporación de la perspectiva rompió con las tradiciones góticas y creó un nuevo lenguaje de la pintura. En Santa María Novella y en la Iglesia del Carmen de Florencia dejó la impronta de su estilo pictórico. Fue un gran innovador del arte renacentista.
A principios del siglo XV aparecen en Florencia las primeras realizaciones de renovación artística. Emerge un nuevo lenguaje plástico al margen del estilo gótico predominante. Masaccio es un referente.
El Renacimiento florentino
La renovación de la pintura coincide con la aparición de los primeros humanistas que establecían una nueva definición de la historia valorando la Antigüedad griega y romana como mito y modelo cultural y una visión del presente como recuperación de los valores de aquella época.
El Renacimiento florentino se configuraría como el fruto a nivel cultural de una moderada recuperación y se identificaría a nivel de las artes figurativas con el descubrimiento de la perspectiva.
Es importante la figura del mecenas y su impulso, condicionado por un afán de protagonismo y prestigio, puesto de manifiesto a través de empresas artísticas en las que introdujo modificaciones en la valoración y usos de las obras de arte ya que cumplían objetivos estéticos y también de empresa, políticos y económicos.
Autorretrato de Masaccio.
Surgía la necesidad de una formación integral de los artistas de conocimientos teóricos y prácticos para desarrollar el arte
La actividad del artista deja de centrarse en el taller y pasa a desarrollarse en interrelación con otras actividades del saber de la época. Era una antigua idea de Vitrubio que se recuperó.
Masaccio, impulsor de la perspectiva
Tomaso di ser Giovanni di Mone Cassal, más conocido por Masaccio, nació en San Giovanni Valdano, el (21-12-1401). En 1417 se hallaba en Florencia. En 1422 se inscribió en el arte (gremio) de médicos y especieros.
Sorprendió al mundo florentino por su originalidad. Tomó la Naturaleza como obra maestra de referencia.
Masaccio estudia modelos clásicos. Amplía conocimientos de matemáticas y geometría e investiga en el campo de la perspectiva en colaboración con Brunelleschi.
La Adoración de los Reyes Magos (1426).
Vasari, gran historiador del arte, escribe que "tras Giotto se había producido una atonía que despierta con Masaccio. Brunelleschi y Donatello tienen influencia en el concepto de la pintura de Massaccio".
Masaccio consideró que "la pintura era la presentación por el dibujo y los colores de todas las cosas existentes en la Naturaleza tal y como habían sido creadas. Ese era el objetivo".
La perspectiva como sistema articulado de representación fue experiencia interdisciplinar llevada a cabo por arquitectos, pintores y escultores. Con la perspectiva se abre un nuevo lenguaje artístico. Hay monofocalidad y concepción tridimensional del espacio pictórico. Masaccio fue el impulsor de esta innovación.
La Basilica di Santa Maria Novella, en Florencia.
Masaccio en Santa María Novella
Es una de las iglesias más bellas de Florencia con una hermosa plaza, amplia y luminosa, bien resuelta arquitectónicamente. Miguel Ángel estaba enamorado de esta Iglesia y le llamó "mi esposa". Quedó cautivado, seducido, otra vez por la atmosfera que destila, la proporción, la elegancia, la sobriedad y la riqueza en arte que acumula. Está presidida por un Cristo de Giotto, suspendido en el aire.
Perteneció a la orden de los Dominicos, que también tenían San Marco, donde brilló la obra de Fra Angélico. Fundada por Fray Juan de Salervo. En el siglo XIX esta orden fue expulsada y expropiados sus bienes culturales.
La pintura que podemos ver en la iglesia era una forma de manifestar la fe a los fieles
La Trinidad.
Allí están las obras de Andrea y Nardo Orcagna, en la capilla Strozzi, Andrea di Bounaiuto, Brunelleschi, Ghiberti, Paolo Ucello, Ghirlandaio, Filippino Lippi, Sandro Botticelli, Santi di Titto, Agudo di Cossimo, Alessandro Allori.
Mi mirada se dirige esta mañana de septiembre a Masaccio y su pintura de La Trinidad. Fue realizada entre 1426 y 1428 y constituye un paradigma y un punto de referencia imprescindible. Contiene audacia, madurez y renovación en el empleo de la perspectiva con tratamiento renovador de los componentes de la imagen religiosa.
Simula tan bien el relieve que el muro parece perforado
La escenografía arquitectónica de La Trinidad es probablemente uno de los elementos que ponen de manifiesto una interrelación entre las realizaciones arquitectónicas y pictóricas del Renacimiento.
Ninguna obra del pintor se halla ordenada con un rigor científico equiparable y con una minuciosidad y preocupación para desarrollar las nuevas ideas de su arte.
Abandona definitivamente el uso del oro en la pintura y critica su uso pues puede alterar los colores y volúmenes necesarios en el cuadro. Así rompía con una tradición de amplio arraigo.
Tríptico de San Juvenal.
Masaccio en la Iglesia del Carmen y la capilla Brancacci
La actividad de Masaccio fue breve y el catálogo de su obra poco extenso. Algunas obras iniciales son el Tríptico de San Juvenal y el Retablo de Pisa, en las que ensaya nuevos elementos, que darán lugar a obras de madurez como La Trinidad de Santa María Novella y los frescos de la capilla Brancacci.
Los frescos de la capilla Brancacci constituyen el primer conjunto de pinturas, en el que libre de compromisos anteriores proyecta una serie de composiciones de un nuevo sistema de representación.
Los frescos se distribuyen en dos niveles horizontales a lo largo de las dos paredes de la capilla. Sigue el esquema característico de la pintura flotentina al fresco ordenando las composiciones como si fueran cuadros colocados en el muro y para destacar esta idea, cada escena está enmarcada por pilares clásicos y capiteles corintios pintados.
La capilla pertenecía a la familia Brancacci desde 1366 y uno de sus miembros encargó a Masaccio y a Masolino su decoración con frescos dedicados a San Pedro.
Descripción de la imagen
Felice Brancacci era un destacado comerciante de sedas de Florencia y llegó a ser Cónsul del Mar cuando se creó este cargo en 1421. Dos años después fue nombrado Embajador de Florencia en El Cairo con el fin de incrementar las relaciones comerciales a través del puerto de Pisa.
En este sentido parece verosímil que el encargo realizado por Felice Brancacci sobre pasajes de la vida de San Pedro, patrón de los pescadores, se halle en relación con la actividad comercial del patrocinador, que también aparece retratado en un pasaje de la obra como era habitual en aquella época.
La obra pictórica de la capilla en colaboración con Massolino pudo comenzar 1424 y hasta 1428 en el que se desplaza a Roma donde le sorprendió la muerte en 1428. El ciclo quedó incompleto y fue terminado entre 1481 por Filippino Lippi. Brancacci había sido desterrado de Florencia al subir al poder la familia Medici.
Las pinturas se ordenan como cuadros trasladados al muro y organizados en cuadratura. Allí podemos ver: La expulsión del Paraíso Terrenal de Adán y Eva, San Pedro en la cárcel visitado por San Pablo, San Pedro liberado de la cárcel, El tributo, La resurrección del hijo de Teófilo, San Pedro en la cátedra, La resurrección de Tabita, La disputa de San Pedro con Simón el Mago y El martirio de San Pedro, La predicación de Pedro”, San Pedro curando enfermos con su sombra, El bautismo de los neófitos y La distribución de bienes y muerte de Ananías.
El tributo.
Vemos que la representación va más allá de la vida del santo y guarda relación con determinados aspectos de la vida y negocios del que patrocina y encarga la obra.
San Pedro era patrón de los marineros y comerciantes del mar. En el Tributo, se identifica la riqueza y el mar a través del pez que por mandato de Cristo, san Pedro obtiene el tributo. Brancacci quiso representar con su encargo que la riqueza del Estado procedía del mar, sobre todo cuando la República de Florencia comenzaba a través del puerto de Pisa.
Una muerte prematura, probablemente por envenenamiento, segó la vida y la carrera de este gran innovador renacentista.
Lee también
